Sufro mucho.

El catarro se ha instalado en mi cuerpo de manera definitiva en forma moqueril, que si ya es entre muy poco y nada glamuroso, resfriarse en primavera-verano, no desprenderse del pañuelo cual dama de las camelias,  ni para ir al baño, ni os cuento.
Así que, vengan mocos pa´rriba y vengan mocos pa´bajo, mientras estoy en la ofi, mientras hablo con un compi, mientras  hago la compra, mientras llevo al rubito a extraescolares, mientras limpio, mientras plancho, mientras conduzco y mientras doy un paseo acompañada (que qué bonito queda esto).
Me persiguen,  se hacen fuertes en mis interiores y empiezo a pensar que esto no se va acabar nunca, que se ha hecho crónico, que hay quien tiene la voz tomada siempre o quien siempre  tiene un grano en el mismo sitio, pues yo tengo mocos, pa siempre, es así, no me voy a librar.
Y mientras mi organismo juega a moquearme, entro en una óptica con mentalidad y ánimo de poco más de treinta y salgo derrotá,  arrastrando mi miseria por la calle, mientras noto que se me descoloca una cadera.
Hace tiempo que vengo notando que me tengo que separar un poquito el móvil para ver la pantalla y que (a veces, que no siempre) la letra pequeña me baila delante (literal) de las narices, pero claro,  yo pensaba que la alergia ,el catarro y los disgustos, habían contribuido, (para compensar),  a desarrollar en mi cuerpo serrrano, algún súper poder tipo, atravesar placas de hormigón con la vista o algo  pero, no la tristérrima realidad es otra:

Voy a la óptica y la hermana gemela del moranco gordillo,  nada más ver mi ficha,  me espeta:
-           Con la edad que tienes lo más seguro es que tengas presbicia
A  lo que  mi mente responde: “japuta la tía con la cara de sobao pasiego que tiene, la mare que la parió, que eso es de señora mayor, que me va a poner unas progresivas, aaayy noooo”
Pero muy prudente, intento disimular mi cara de asesina en serie, me aguanto las ganas de quitame el tacón y partirle la cara, en tres o cuatro trozos,  y digo, (con mi mejor proyecto de sonrisa):

-          Ja, ja, jaaaa, ¿siiií, ya estamos en esas?, vaya por dios!

Efectivamente, me hacen una revisión y yo misma en mi mismidad, me doy cuenta que no veo un pijo de cerca, que de manera automática, mis brazos, sin pedir permiso,  me separan el texto de la cara, para verlo mejor, y que las palabras se montan en el papel, una juerga flamenca con fin de fiesta por bulerías, que ríete tú de los gitanos de mi pueblo.


via GIPHY

Aquí ya me dan ganas de morirme, no por morirme yo misma, (que no tengo interés),  sino  más bien por dejarle el marrón del cadáver de una persona que entró siendo joven y se hizo vieja en cinco minutos, a la rubia anaranjada, que me había arruinado la tarde, la semana, el mes y la vida. Pero no me morí,  y me fui deseándole   una plaga de polillas o una tubería  rota que le destroce la óptica por no decirme que me hago mayor con un poco de delicadeza, que una tiene su corazoncito y no está ya para muchos trotes,  y por no tener un cartel en la puerta tipo : "Atención, se dispone ussted a entrar en un túnel del tiempo de los chungos".
Salí corriendo porque no llegaba al partido y por el camino comprobé con horror que me renquea una pierna, señal inequívoca de que la cadera está a punto de descolocarse, se me volvió a pasar por la cabeza morirme, a ver si alguien se apiadaba de mí, y del disgusto que acababa de llevarme,  pero mi hijo me metía prisa, para llegar por lo menos a la segunda parte,  y no era cuestión de perder tiempo muriéndose por las esquinas.
Así que, si me veis con un pañuelo en la mano, no es que vaya yo ahora de dama de la Inglaterra victoriana, es que me ahogan los mocos, los disgustos y la edad.


Comentarios

  1. ¡AY! No sabes como te entiendo, yo estuve mucho tiempo con el "moco caído" a causa de la alergia, pero como dice Ester, no hay mal que 100 años dure, pues ya esta bastante controlada. Lo de las gafas, es lo que menos importancia tiene, ahora los cristales bifocales no se notan. Que bien nos cuentas las cosas, me encante leerte. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Que no te falte el humor que es el que no deja que te mueras, busca si hay alguna aplicación para los mocos, algo del tipo de combustible o abono ecológico, y las gafas hacen muy interesante, las hay monisimas. Animo abrazuco

    ResponderEliminar
  3. Jeje, habrá que ir asumiéndolo, con humor todo es más llevadero, eso sí.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Jajaja, eres hermosa y genial. Ánimo, que así nos va sucediendo y hay que echar pa' lante.
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Jajajaja no te preocupes lo más importante es que el humor lo tienes en perfecto estado.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  6. Muy bien expuesto ...

    Saludos
    Mark de Zabaleta

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comentando que no criticando.

Entradas populares