El día del Libro.

Mi adolescente, fiel a sí mismo, y a su legendaria dejadez, me avisa de un día para otro, de que se tiene que leer el Quijote, (tal cual) para el día 29 (ese es mi hijo, ¡si señor!, guapo y listo como él solo, pero con una manifiesta incapacidad para acordarse de sus propias responsablidades, para mí es el mejor, pero es un desastre).
Yo, que soy muy zen, lo primero que hago es buscar entre los miembros de la familia un ejemplar, pero nadie tenía (no me creo que nadie tenga uno en casa, que mierda de ejemplo familiar). 


El segundo paso, cuando por fin me restituyen  internet en casa,  es buscar un epub para  reader y eso hago, el niño mira el número de páginas y me dice que es muy largo.

Madre: A ver,  que voy a llamar a Miguel pa que lo acorte un poquito.
Hijo: Uy que graciosa eres, no?
(pues sí, era una gracia,  leches)
Madre: es que esto,  igual lo deberías haber dicho antes,  y ya podrías haber aprovechado los ratos que estás con la play,  para leer (ahí soltando con elegancia el rollo play).
Hijo: De todas formas,  no me voy a leer ese tochazo, que la Edición que tiene mi amiga ritalacantaora es de 120 páginas.
Madre: Pues será un resumen, Cervantes que no tenía tele ni play, se aburría mucho y escribió un libro muy largo.
Hijo: es una versión adaptada

Madre: ¿y cómo es? ¿como la cartilla de amiguitos? (aquí me mira raro, no tiene ni idea de qué coño es la cartilla de amiguitos ¡ porca miseria, soy más vieja que un bosque!.

Hijo: Está en castellano actual.
(creo que piensa que alguna vez he hablado castellano antiguo)


Madre: Anda! eso en mis tiempos no era así, te leías el Quijote de verdad.
Bueno pues mañana salgo a buscarlo, tienes una semana para leerlo, espero verte hasta cagar con el libro.
Hijo: Alicia, no te sale ponerte mandona.
Madre: ya, pues bueno, pues haces como que te lo crees y punto.






Así que,  el día de libro, por esas curiosidades que tiene el destino, andaba yo buscando la edición adaptada (para adolescentes flojeras y desatrosillos) de El Quijote, por todas las librerías de Jerez ( incluso las que están donde Cristo perdió el mechero, que me duelen hasta las pestañas).
A todas las que iba, había ido antes otra madre desesperada.
Me consoló saber que mi hijo no es el único que lo ha dejado para el final,  y me reconfortó saberme en la misma lucha que otra sufridora madre anónima (mi corazón está contigo, madre anónima, ¡que cruz!)

En un establecimiento (muy grande y muy famoso) la dependienta (abnegada madre de dos adolescentes) se apiadó de mí, y me llegó a ofrecer el que tenía en casa y que ya se habían leído sus hijas.
Finalmente lo encontré, no el que el niño pedía, pero sí uno adaptado. 
El rubito-guapito está indignao porque es un rollazo de lectura (esto me garantiza una semana sin tenerle que decir que suelte la play un rato) y yo sigo esperando un libro, una flor, o, en su defecto, un plato de duelos y quebrantos pa reponer fuerzas.

Comentarios

  1. Has tenido suerte de haberlo encontrado, los críos son así de impronta, del momento, de perder la sudadera, de traerse el estuche del compañero, de dejar la bolsa de piscina en el cole (todo mojadito) porque hoy era el dia del deporte y tenía que volver a llevarla. Mañan catarro. Abrazucos

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  2. JAAA que bueno ese dialogo entre madre e hijo ..bueno en una semana si acelera se lo aprende de memoria además los libros resumidos imagino que se quedaran con la esencia del Quijote..
    Un abrazo .

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    1. ya lo ha leído, encima tiene hasta suerte, el tío...

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  3. jajajaja no se si estás lejos de Zaragoza, pero si no te lo dejaba yo, porque mi adolescente tampoco lo ha abierto... No se si lo tendrán que leer porque han hecho un trabajo en un video o algo así y la profesora cambia bastante de opinión , así que ahí está, encima de la mesa... y sí, temo ese momento de mañana tengo examen...
    Cómo te entiendo :S gracias por compartir
    Bss ;)

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    1. Puede que, todos hayamos sido así de olvidadizos, pero ya no me acuerdo...lo que sí es seguro es que mi madre no se hubiera recorrido media ciudad...

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  4. Si yo te contara mi odisea con El Quijote....

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