La maldición mental del 2020.




Por si no tuviera bastante, por si no tuviera yo ya manías y/o taritas mentales, con esta historia del COVID me he agenciado unas cuantas nuevas, que me temo que han venido para quedarse:




- Si veo una película en la que alguien se da un besito o un abrazo, pienso ¿pero qué hacéis insensatos?

- Cada vez que oigo la puerta de mi edificio me tenso, josdeputaaondevais

- Me pone nerviosa ver a alguien cantar, coño que estás dejando el micrófono fino, deja el cante pa otro momento.

- Tengo la necesidad de notar algo frío en las manos (léase gel), así que, cuando llevo un rato sin ponerme gel, haya tocado algo o no, me pongo un poco, por si acaso.

- Al hilo de esto de los geles, me falta hacer una cata y catalogarlos: este es del pringosito, este refresca, se seca rápido y no deja olor, este huele a gintonic, este no me gusta la textura.

- Si veo mascarillas en un súper, las compro, da igual que ya tenga, da igual que use de tela, según la ropa, da igual, yo compro, no sea que haya una rotura de stocks, total ya estoy preparada si hay una amenaza nuclear.


- Veo en las redes a mis ex amigos (porque estoy reduciendo mucho) en fiestas o en los bares y me dan ganas de llamarlos y decirles que por lo menos tengan la decencia de no publicarlo. Soy la vieja del visillo versión 2.0.

- A consecuencia de esto, vivo en un estado de estupor continuo, creía que tenía amigos sensatos, cualquier día llamo a la policía y me vuelvo tocrazy poniendo denuncias.

- Hace ya años que voy reduciendo salidas innecesarias, y amistades absurdas, siempre me pareció un buen plan quedarme en casa, ahora pensar en salir, me estresa.

- Voy por la vida al más puro estilo perrodelhortelano, no yo no salgo y tú tampoco deberías, inconsciente.

- Me falta salir con una katana para perseguir a los rezagados que no se vuelven  a casa.

- Me estresa hablar con alguien, aunque guarde las distancias y lleve mascarilla.

- Sueño con una Navidad en casa sola con mi hijo (sin cuñaos), soy lo peor.

- Ventilo, ventilo y ventilo, que cualquier día me da un pasmo. Visualizo al virus, lo veo rondándome y como si de una mosca se tratara, le abro la puerta pa que se vaya.

- Vivo flipping con la cantidad de idiotas que hay en el mundo.

- Me deja estupefacta la gente que se limpia las suelas, va encendiendo luces con el codo, pero luego para quedarse un rato en casa, lo hace acompañada de más de seis, personas, en modo, no puedo salir de fiesta, me traigo la fiesta a casa.


Igual no pillo el virus, puede que me escape  de esta especie de  maldición física, pero la mental la tengo encima, esa ya no me la quita nadie.




Comentarios

  1. Acabaremos tocados, esto nos sobrepasa, la duda es virus pulmonar o virus psicológico, salir sin pensar o quedarnos aburridos en casa. No se si el bicho se me acercará pero tiene que ser un atracador y saltarse las siete cerraduras. Cuidémonos por nosotros y por los demás pero que esto se acabe pronto. Abrazos

    ResponderEliminar
  2. Tienes mucha razón Alicia, si todos fueramos mas responsables y pusieramos más de nuestra parte tal vez podríamos haber sujetado a este bicho que nos trae por la calle de la amargura. Pero no es cuestión de achicarse , sino de hacerle frente con todos los medios a nuestra disposición. Y esas personas que se saltan las normas a la torera podían aprender a respetar a los demás . En fin esperemos que esto pase cuanto antes . Mientras cuidémonos todo y más . Un abrazo a distancia y con mascarilla .

    ResponderEliminar
  3. Estos son parte de los daños colaterales de la pandemia, de los que nadie habla, pero que están ahí y son muy peligrosos bajo su aparente nimiedad.

    ResponderEliminar
  4. Burla, burlando... pero dices verdades como templos. Y cada vez hay más casos como el tuyo.
    Gracias por la sonrisas.
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Esta pandemia lo va a trastocar todo. Yo llevo unos días que me cuesta dormir y cuando despierto en mi cabeza está el bicho, jejeje.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Me siento totalmente identificada con todo lo que dices. No se a ti, pero a parte de todo esto me he vuelto de un sensible que " pa que", todo me afecta, todo me da miedo,. Me he vuelto de un sensiblero que no me gusta"na de na" y ya ni te hablo del remordimiento de conciencia por no hacer más de lo que hago por los demás, que si tengo que ayudar a los ancianos, que si tengo que trabajar más, que si no me tengo que quejar....

    ResponderEliminar
  7. Esta situación nos está volviendo locos, literal.

    Besos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comentando que no criticando.

Entradas populares