Carta a los Reyes Magos


Queridos Reyes Magos:






Siento haberos sido un poquito infiel durante muchos años, con el gordo de Laponia. Hay que decir que el hombre tiene un algo que enamora, eso y que viene antes.

A pesar de todo, este año os voy a pedir una cosita: (si tenéis a bien perdonarme, claro, os recuerdo que sois Magos y los Magos no guardan rencores).  Os pido (suplico) capacidad para aceptar a la gente que me molesta (me molesta mucha gente, pero de momento, sólo os cuento dos tipos, porque voy a parecer una inadaptada o algo).

Esto de la pandemia, que por lo visto no se va acabar nunca, se supone que nos iba a dejar unas cuantas enseñanzas  positivas;  seríamos mejores personas y blablablá. La realidad es que,  no hemos aprendido una mierda,  y estamos, como siempre, dispuestos a fusilarnos mutuamente por un resultado de fútbol, que esto nos iba a ayudar con lo de la selección natural, pero eso es otro tema, del que ya os hablaré el año que viene, o mejor lo trato con el Universo, ¿no? pa no agobiaros,  que la gente os estará pidiendo adelgazar y ese tipo de cosas tan necesarias para la humanidad.

Pues bien, con la crisis esta que hemos tenido y seguimos teniendo, parece que se ha desarrollado una nueva raza: el hipócrita pandémico.

El hipócrita pandémico es una persona que vive en una doble moral continua.

No toca los interruptores, se limpia la suela de los zapatos con alcohol y de cara a la galería es intachable en sus conductas.

Critica a las personas que no llevan mascarilla en interior, pero se acuesta con ellas.

Dice que no sale, pero en realidad no entra.

Manifiesta mucha tristeza por dejar a los mayores solos en Navidad, pero la realidad es que los ve a diario, y prefiere pasar las fiestas en otras casas, donde den copas y haya un poco de diversión.

Si se le tuerce un plan porque alguien opina que igual no es el momento de verse, piensa y verbaliza que es una hija de puta- amargada (oído con mis oídos).

No se hace el test de antígenos porque si sale positivo,  se la acaba la diversión.

Pero cuidado, si eres tú quien sale o hace un plan un poco fuera de lo habitual, te caen todo tipo de maravillas verbales.




Debo reconocer que soy una terrorista mental,  y muy mala persona, (que yo me lo noto), y les deseo un susto, un contactito, un positivo flojito, una cosita leve, no quiero ingresos hospitalarios en mi conciencia, pero que algo que equilibre el universo, justicia poética la llaman.









El necesitao


El necesitao es una persona que no tiene vida, está pendiente a los ruidos de los vecinos, de las entradas y salidas, de a quien ve por la calle, en el garaje, o en cualquier sito para tener algo de qué hablar. Y te lo cuenta, vamos que si te lo cuenta, te llama a cualquier hora para comentarte que ha visto a X por el pasillo y que iba vestida de tal manera y luego pasó Y que le dijo que estaba muy guapa (¡señor de los espacios infinitos!)




En algún momento,  he debido (de manera inconsciente, seguro) mostrar interés por su vida, porque me cuenta desde que se nota un dedo hinchado,  hasta el peinado que se va hacer para ir al trabajo al día siguiente, pasando por lo que ha comido.


 Y no, no lo hace con agilidad verbal, recrea situaciones, interpreta personajes,  da todo lujo de detalles, detalles que no he pedido ni necesito saber (no puedo con la vida de verdad).

Porque mi tiempo es mío y lo pierdo con quien quiero, no con cualquiera, como dice mi ami-veci. “hay gente que es solo pa un ratito” y añado y si es cortito, mejor.

Dado que no soy capaz de poner cara de ajo,  y no hacerles ni puñetero caso, que no puedo, simplemente mandar la mierda,  (ni matarlos), os pido, por favor, la luz que necesito para afrontarlos sin perderme en el intento.





Mi sankalpa para todo este año en yoga,  es respeto, pero esto requiere una fuerza de voluntad que no siempre me acompaña, por eso recurro a sus Majestades.


Por favor, por favor, mandadme luz antes de que me vea en la tesitura de asesinar. 








Y no, lo de aceptar a los demás,  así como concepto, no me vale, porque como dice mi amiga Julia, “tu libertad de ser gilipollas, termina donde empieza la mía de vivir en paz”.



 Ah vale y paz en el mundo que se acabe la pandemia y que todo guay.

 Muchas gracias, tengan ustedes cuidao con el bicho y con el desierto que hay mucho desalmao.

           *Un bailecito pa caeros bien e influir de manera descaradamente en la decisión final .









Comentarios

  1. Muy buenos días vaya carta con fundamento dentro de tu humor que le has hecho a los reyes magos ajjajaj, espero que al menos te hagan caso en una cosa y desparezca esta plaga que ya nos afecta a la inmensa mayoría . Un besazo muy fuerte.

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  2. Jajajajaa, al final a los Reyes se les van los pies, qué arte!!!
    Siento decirte que los Reyes no vienen, se han inventado tres tests de antígenos positivos y les han dado la baja por conducto telepático.
    Fijo que están revendiendo los regalos en Alibaba express
    Si quieres, por un precio apañado, Terremoto Crazy se encarga de esos dos.

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  3. Ese es el verdadero problema..... ése tipo de gente......

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