Reaprendiendo lo aprendido


Estos días de lluvias y villancicos (cada vez empezamos antes) me hacen pensar, será que ya he pasado el ecuador, esa terrible cifra que empieza por 5. 

Este post lo escribí cuando cumplí los 45, hoy os lo traigo de vuelta para reírnos de lo que creía saber:





"He aprendido algunas cosillas, que antes no sabía (o no me hicieron falta nunca), no he conseguido aprender otras y he desaprendido muchas:

Tengo arrugas en la cara, y no hay crema (por carísisima que sea) que pueda solucionar eso, con lo cual, más vale que lo asuma, lección aprendida. No, no lo he asumido, he intentado yoga facial y estoy a punto de comprarme una máscara tipo Darth Vader que promete acabar con las arrugas, la flacidez y las ganas de vivir de quien me vea .




No me matan los apegos: si quieres estar, bien, mis puertas están abiertas, si decides marcharte, no voy a llorar la pérdida, (me lo apunto como aprendizaje de la persona sabia que soy). Meses, que digo meses, años!,  tratando de echar de mi vida a determinadas personas, para descubrir que me siento mal ahora que las he echado.


Atraigo gente triste, y esto es algo que más vale que cambie, si no quiero terminar en la Lopez Ibor, no he conseguido aprender a repeler a los tristes. Creo que soy yo, que me creo una especie de madrecita universal.




Tampoco he aprendido a darles pasaporte a los atormentaos, sin  sentirme luego como si hubiera abandonao a un cachorrito en una gasolinera. Sigo en el mismo punto o peor , porque ando desajustada y todo me da pena (que no me la pela)
Entiendo que mis amis no son perfectos, pero  son, y eso me vale. Pues  si, es lo que hay.
Se me olvidó llorar, tengo el lagrimal desajustao y dedico miles de lágrimas a cosas que no merecen ni un suspiro,  y las cosas importantes me vuelven dura como una roca. Ya si lloro, porque soy una señora mayor, con todo desarreglao.
He aprendido a reírme, como una loca de manual,  de mí misma. Amén, hermana.
No consigo comprender por qué tengo esa extraña tendencia a normalizar situaciones surrealistas y quedarme tan ancha. Ufff pues nada, que... en el mismo punto.
Creo que, después de la última tropelía que me hice en el pelo, he aprendido que ni castaños oscuros, ni rojizos, mi color es rubio oscuro o caramelo (y punto). Lección aprendida.
La vida se puede acabar en un segundo, esto lo sabemos todos, pero pocos somos capaces de interiorizarlo y actuar en consecuencia, creo que lo tengo claro. He aprendido a no fingir que me interesa algo que me aburre, no,  me quita energías, me agota, y me pone de mal humor. Estoy más cerca de conseguirlo.
Ya creo que sé reconocer a un guadiana, a un anormal y a un discapacitao emocional. Superado (creo)
A veces se me olvida que la gratitud es el pasaporte para la vida, pero luego  miro la honestidad, y la pureza de mi hijo y recuerdo que debo estar agradecida. Gracias, Universo!
Necesito aprender a cambiar la frecuencia del tipo de vibración que emito, no quiero más vampiros emocionales, por favor, no. Bueno, hemos avanzado.
He aprendido a desmontar el motor de un lavavajillas, arreglar una cerradura, a usar el taladro, a arreglar una cisterna y a desmontar una persiana para limpiarla. Y un montón de cosas más.
No he aprendido, ni creo que lo haga , a cambiar una rueda, ni a planchar cualquier prenda que no sea algodón sin quemarla, ni a mantener el mármol brillante. Sigo cargándome ropa con la plancha.
He desaprendido a cocinar, a tener los espejos sin rastro y a descansar sin remordimeintos. Cierto, mi desorden mental no ha mejorado.
He reaprendido, las capitales de Europa, las ecuaciones, la organización medieval y la tabla de elementos. Se me volvió a olvidar.


Me quedo con la gente bonita, me deshago (sin grandes tragedias) de los que me dañaron, aunque fuera sólo por lo que no hicieron, dejo detrás a quien no me quiso,  y miro hacia adelante con una copa en la mano y rodeada de quienes hacen mi mundo un lugar mejor."Yessss! " A las únicas personas que puedo echar de mi vida, sin sentirme culplable,  son a las que me han hecho daño, las que me cuentan  penan o son demasiado intensas, me cuesta dejarlas marchar.




Y añado, soy feliz, porque he decidido serlo, porque tengo todo para agradecer y porque me tocaron en suerte unas cuantas personas maravillosas que han tenido a bien acompañarme en mi devenir por esta vida .
Gracias por tanto

Comentarios

  1. Agradecer siempre está bien, nunca hay que desmecer aquello que hemos conseguido. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Cuantas cosas de las que cuentas comparto, la vida aprieta y acelera hasta que descubres que mejor paso a paso y lo que tenga que ser que sea pero con paz y alegría. Abrazucos

    ResponderEliminar
  3. Pues has hecho un examen de conciencia o de inconsciencia completísimo. A final de año haré el mío, porque a ese le tengo que echar tiempo.
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Muy buena entrada que da para reflexionar sobre nosotros mismos.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Buena inteligencia emocional.
    Bien por ti.

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  7. Estoy agradecido por la accesibilidad de tu blog. ¡Haces que el aprendizaje sea para todos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comentando que no criticando.

Entradas populares