Cosas que nunca aprendí.

Y he sobrevivido. A pesar de no tener ciertas habilidades físicas, he tenido una infancia feliz y soy una persona bastante equilibrada.
Los psicólogos infantiles, se empeñan en asociar habilidades psicomotrices con habilidades mentales, si el niño no evoluciona en un terreno no lo hace en el otro.
Pues yo creo que no siempre van unidas, porque hay muchas cosas que nunca supe hacer  y no creo que eso suponga en mi vida nada especial, aparte de algo puramente anecdótico con lo que todo el mundo se ríe muchísimo.
-Nunca supe hacer el pino, ninguna forma de pino (ni pino puente, ni pino normal ni nada, los pies siempre en la tierra) y estoy bien, emocionalmente estable (demasiado) y sin ningún problema de aprendizaje, creo.
-Nunca salté el potro de tortura, (ni el plinto) me ponía la última de la fila y esperaba a que el profe estuviera distraído para volver al final y pasar así toda la hora. Fue complicado, pero desarrollé grandes habilidades mentales inventando excusas para no asistir a clase de deporte.
-Nunca he sabido jugar al elástico, me pasaba el recreo sujentando la goma, porque para mí el tres de mis amigas era una barrera infranqueable, pero nunca me sentí desplazada o inferior, era y soy bajita, ¿y qué?.
-Tampoco he saltado nunca a la comba más de dos saltitos a pesar de que me la ponían baja.
-Creo que nunca he llegado a tocarme los pies sin doblar las rodillas, y aún no me han echado del planeta.
-En general soy bastante torpe con los deportes de balón, como atleta no estaba muy mal, pero si se trata de pillar el balón al vuelo, soy incapaz. Si intento atrapar un balón lo más seguro es que se me estampe en la cara o en la cabeza. Y tengo comprobado que aunque intente refugiarme, el balón siempre me busca a mí
-No sé bailar (afortunadamente) esa canción machacona de Coyote Dax " No rompas más....". Y cuando suena en una boda y/o celebración me quedo sentada.
-No tengo compás y no sé tocar las palmas ni por sevillanas, esto aunque es difícil de llevar en feria, tampoco es imposibilitante de nada.
No tengo intención a estas alturas de aprender nada de esto, con las edades que vamos manejando y la escasa forma física que tengo, lo veo un poquito difícil, pero al menos lo reconozco, forma parte de mí y como no me importan  demasido mis penosas habilidades físicas, admito comentarios.
Por si estuviera o estuviese relacionado, y los pedagogos y psicólogos infantiles tuvieran razón, diré que si en algún momento de mi vida he sabido hacer una raíz cuadrada, aparte de la de 25 y 36, hoy no recuerdo nada. Y para cuando Álvaro las aprenda en el cole, tendré que ver un tutorial de esos de You Tube para que el chiquillo no se lleve el disgusto de que su madre aparte de ser incapaz de darle una patada a un balón, no maneja muy bien las mates.
Hay miles de cosas que no se hacer (pero hay otras que hago muy bien) claro que, visto así parezco una patosa, pero de verdad que no lo soy tanto, hace tiempo que no me quedo engachada en el pomo de la puerta...


Comentarios

  1. Bienvenida al club, yo soy socio desde hace muchos años de toda lo que cuentas, cuando algún día veo un partido de fútbol con algunos amigos "finjo los goles", un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comentando que no criticando.

Entradas populares