Frío

Yo lo que tengo es frío, mucho frío. 
Superami dice que es frío en los huesos, pero yo creo que es como más profundo, creo que se me metió el frío en el alma y me heló la sangre y el corazón.
Me lo digo a mi misma mil veces, juro en arameo, grito a los cuatro vientos que no más, pero no cambio, porque por lo visto me he aficionado a este sentimiento aterrador de desencanto, a esta pereza de sentires, a esta especie de estupor mal entendido que me mantiene aterida de frío por dentro y por fuera.
¿Será que de poner barreras me he perdido entre tanta muralla?, ¿será que me olvidé de creer?, ¿será que ya ni puedo,  ni quiero,  lanzarme al vacío?.
Ya no hay actos de fe, ya no cruzo los dedos, ya no hay esperas que desesperan, ya no vuelan las mariposas por ningún rincón, no hay cosquillas en el alma.
Tanto creer, para descreer, tanto aprender para desaprender, tanto confiar, para terminar desconfiando de todo y de todos.
Una manera muy triste de empezar la semana: con el desapego de quien no espera, con la irritante quietud de la indiferencia, "no más miedo que se siente cuando ya no sientes nada"  decía Alejandro Sanz.






Comentarios

  1. frío interior no tengo pero del otro tampoco porque me he abrigado pero con forro polar y calcetines. Un abrazo una bufanda

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comentando que no criticando.

Entradas populares