Corre, que la vida vuela.


Un día pestañeas y han pasado dos años. Dos años de introspectivas, ausencias, miedos y situaciones desconocidas.

¿Y cómo se hace ahora para recuperar el tiempo? ¿Y cómo se gestionan las ausencias, los miedos y las pérdidas?



El tiempo se va y no vuelve,  y lo triste, lo desgarradoramente triste, es que todo esto no nos ha dejado ninguna enseñanza.

La vida pasa, y  esos minutos que perdimos en algún momento.  lamentando lo que no estaba en nuestras manos solucionar, simplemente se ha perdido.

Todas esas horas tratando de ser amable con gente que no merecía un nano segundo de nuestro tiempo, todos los momentos no exprimidos por el ridículo peso de las responsabilidades, todas esas noches sin dormir atormentados por la culpa,  se han perdido para siempre.

Vivamos pues,  lo que nos toca, de la mejor manera posible, con risas, con llantos, con gente que suma en todas las cuentas, con personas que nos elevan, con copas de vino y tazas de buen té.

Prefiero las cosas sencillas a lo que no alcanzo a comprender:

Merendar en   Silvana en Jerez, pasear luego por las desgastadas calles del centro, respirando historia, cultura y la impronta imborrable de otras vidas.


Aprender a aprender, creemos que solo se pueden aprender los ríos, las sierras de España y la lista de los reyes con sus gestas y familias (reconocida o no), y lo cierto es que hay muchas cosas aún por aprender.

No derrapar en la curvas de mi vertiginosa vida.

Airear el cuerpo, la mente y el alma,  que igual que las casas, necesitan renovación, aire nuevo, limpieza, pureza, vida, en definitiva.

Poner la cafetera un fin de semana, volver a la cama y abrir las ventanas,  mientras se hace el café. Renovar el aire, dejar que se cuele la luz por los rincones, de la casa. Sacudirme la melancolía y la pereza después de haber visto, desde mi  refugio,  a mi vecina la cigüeña,  trabajar en su nido, mientras yo remoloneo y araño aún unos minutos más de tiempo,  para sentir la pureza matinal en mi piel .

Saltar de la cama con esta canción, (en bucle, mil veces).




Flipar con  este momento de la Jurado, grande,

 


Una noche de mantita, buen vino y La La Land. Dejarme llevar por la magia, tatuarme en el alma que se puede, que la vida merece ser vivida.




Perderme todos los días en la infinita ternura de la mirada de mi hijo, abrigarme con sus risas, disfrutar con sus observaciones, con su mordaz crítica,  amar su manera de ser feliz, maravillarme siempre del tipo maravilloso e interesante en que se ha convertido. 

Emocionarme, alegrarme y sorprenderme a partes iguales,  no dejar nunca de disfrutar de la persona maravillosa que es.

Disfrutarlo ahora que puedo, que la vida manda,  y ya le toca volar lejos del nido, y vivir su vida, lejos de mí.

Vivir, que la vida no espera a nadie.



Comentarios

  1. Alicia me gusta tu manera de pensar , porque eres realista a la vez que tenes tu dosis de fantasía que hace que tu sencillez sea lo tu mejor medicina , tu hogar, tu gente , y los pequeños detalles.
    Un fuerte abrazo y disfruta de tu misma porque merece la pena .

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    1. A veces lo sencillo es más bonito, de hecho mi flor preferida es la margarita, sencilla, bonita, sin pretensiones.
      Abrazos, Campi

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  2. Estoy contigo de principio a fin y lo has expuesto maravillosamente.

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  3. Cuantas cosas bonitas tenemos, las abrazo y valoro cada dia, y todas las noches doy gracias por el agua que sale del grifo, por el sol que me ha despertado, por el aroma a jabón, y porque mañana nos vemos todos y lo vamos a disfrutar. la vid no es complicada es maravillosa. Saltibrincos

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    1. El aroma de un libro nuevo, el de la tierra mojada, un paseo por el campo, un pajarillo que canta en la ventana...
      Abrazos

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  4. Es como si nos robaran un par de años, esperemos que sirva para aprovechar al menos al máximo uno. Abrazos.

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    1. me temo que no hemos entendido nada..la vida vuela y aún nos preocupan tonterías.

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  5. Pues sí, la vida pasa, el tiempo también y ninguno vuelve. Y yo me siento encantada de haber dedicado estos momentos que ya no voy a recuperar a leerte. Me ha encantado el post.
    Por cierto, ¡ole por Rocío Jurado! Se merece una ola, pero no la de su canción.

    Besos.

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