Cositas que me ponen nerviosita (perdía)

 

No me gustan los apretones, adoro mi independencia y mi libertad, y que me llenen la agenda de eventos a un mes vista, me peta la vena.

La mala educación en general: en el súper, en un semáforo, en los parques infantiles, no es que yo vaya por la vida de educadísima, pero hay cosas que “en mis tiempos no pasaban”

La falta de respeto, la indolencia, la falta de empatía: ver a un grupo de niños riéndose de una persona mayor porque camina lento o de otro niño porque no puede o no sabe darle al balón, me mata.

 

La gente que piensa que,  porque el resto de la humanidad ha terminado por abandonar la cruzada de convivir con ellos en buena armonía, se creen con derecho a interpretar que el resto tiene la piel muy fina.

Los gritos, coño no lo entiendo, no porque lo digas más alto, tienes más razón. Me bloqueo y no sé no decir cómo me llamo, mucho menos defenderme si son contra mí.

El flojo que está en su casa con las piernas por alto,  y decide aprovechar que estás en el súper para que le lleves medio pasillo de chocolate. Si tienes ansiedad por algo dulce, date un paseíto que te va a venir hasta bien.

La falta de independencia, no soporto depender de nadie para nada, si hay algo que voy a tener que hacer de manera continuada en el tiempo y no sé hacerlo,  o dependo de otras personas, me busco la vida, para cortar esa situación, no a la comodidad (en estas cosas, para estar en casa voy de indigente).

Los niños contestones, no puedo, mi madre sólo tenía que mirarme para hacerme callar, jamás una mano levantada, jamás un grito: diálogo (y castigo si no me daba la gana de enterarme)

La gente floja: niños tiraos en la playa flojeando, gente que piensa sólo en echar una siesta, los jóvenes que anda arrastrando los pies, que parece que se les va la vida,  por diooooo, me estalla la cabeza.

Ese tipo de persona que siempre tiene un ejemplo personal para todo, me cansa, no puedo.

El eterno convaleciente, no quiere mejorar, le gusta estar enfermo, quiere los focos a su persona, aunque sea por el hecho de estar mal de salud. 

Las personas Guadianas, ahora aparezco a full en tu vida, ahora encuentro otros ambientes y desaparezco, para volver a aparecer.

El intrusismo en la vida privada, mi privacidad no puede ser más aburrida, pero no es negociable. No me da la gana que nadie comente si entro o salgo, si el coche está en el parking o tengo las ventanas abiertas o no ( y sí a veces estoy en casa y no sale del toto abrir la puerta).

Ea pues ya está!