Cosas que no aguanto.

Cosas que me roban la paz (si es que alguna vez la tuve):

-¿Me estresan los estreses impropios porque me parecen ridículos?

Pues sí, coño, sí, porque la exclusiva del estrés es mía y punto.

Según se mire, puede que sea una de las personas menos indicada para hablar de los estreses ajenos o por el contrario, mi larga trayectoria como reina absoluta de los estreses tontos, me otorga una especie de inmunidad diplomática,  para opinar sin que nadie se ofenda, porque, como diría  mi compi (cuñao de manual), de esto sé un poquito.

-¿Me molesta la gente, así como concepto?

Pues  si, un poco. 

Me altera el tono de voz de la gente (en especial de una señora en concreto), cuando llego a Fit boxing. De hecho me sorprende  altera que sean tan amiguitos .¿La gente no tiene vida o qué?. Yo tampoco, pero no voy hasta allí para contar nada mío,  y menos para comentar los resultados (porque siempre quedo la última).

- Me molesta la gente que habla de ansiedad y estrés porque un día de su vida, han tenido tanto trabajo, que no han podido ir a casa a comer, y a tumbarse un rato (dos horas). Por lo general al día siguiente de la hazaña de trabajar, somatizan algún tipo de dolencia (claro no comer, no dormir la siesta, el estrés de trabajar..). No sé unas vitaminitas o algo pa echar pa´lante, no?

- La vena me estalla con la gente que le tiene miedo a todo: tengo una vecina que si oye a alguien discutir llora de miedo, ( lo peor me llama pa contarme que está llorando) porque debe pensar que van a atravesar los muros y le va a caer bronca a ella también.

- Me molesta mucho la gente que  trata de hacer el trabajo,  o de solucionar los temas de los demás En su cabeza lo hacen mejor, claro). A ver reina, tú a lo tuyo (que ya tienes plancha) y yo a lo mío. Me mata ese intrusismo en el que todo el mundo cree que sabe hacer mi trabajo, pero yo no abro la boca, porque igual me defiendo más rollo Daniel Sancho que con la palabra.

- Me mata la autoindulgencia, ese no ser capaz de reconocer un error, o una omisión y escudarse en el estrés, es que era demasiado, mucha presión, es que tengo que mirar por mi, es que es mucho agobio.. SÍ, la vida adulta resulta estresante, de eso va esta mierda de sociedad que nos ha tocado.

- Los audios de más de dos minutos enumerando lo que te duele, tía ve a urgencias o al centro de salud, contrata un seguro privado y pasa la tarde en una clínica, pero joder mándame mensajes largos,  si quieres,  (que yo soy de las que mandan podcasts) pero de cosas de risa.

- La gente floja: niños tiraos en la playa flojeando, gente que piensa sólo en echar una siesta, los jóvenes que anda arrastrando los pies, que parece que se les va la vida,  por diooooo, me estalla la cabeza.

- La indolencia del no ser nada, las excusas, el yonopuedo.

- Que me digan que tengo suerte, no, suerte no, 
se llama trabajo y me ha costado mucho.