En el país de las maravillas

El  primer libro que leí sola, fue Alicia en el país de las maravillas, no podía ser de otra manera. Al fin y al cabo, le debo mi nombre a esa imaginativa y alocada  niña rubia.
Lo leí y lo releí mil veces. 
Tuve pesadillas (durante todo un verano)  con una profe del cole, que se parecía sospechosamente a la reina de Corazones y me perseguía para cortarme la cabeza, pero en mi sueño, como en la historia de Carroll, Alicia encuentra la manera de escapar.
Cuando he sido mayor, he visto mucho más allá del cuento.
Hay quien dice que es un acertijo matemático, algunos hay:  la caída interminable  de Alicia es algo así como el concepto de límite, hay un momento en el que una paloma dice que las niñas pequeñas son un tipo de serpiente, ya que las dos comen huevo, esta deducción alude al cambio de variables y  hay guiños a la teoría de los números y al álgebra durante toda la historia.

Hay quien opina que es un cuento para niños, pero lleno de códigos ocultos y frases insólitas;  las prisas, la rutina, la intolerancia de la reina, los cambios de Alicia, que bien podrían ser una crisis de identidad.
El caso es que,  no deja indiferente a nadie, por la historia, por el autor, por las circunstancias que le rodean, por la musa que le inspira, por el caos y por los mensajes velados.  
En cada lectura, hay una enseñanza que se nos había escapado en la anterior.
Hoy os dejo con este diálogo entre el  Señor Conejo y el Sombrerero.

 - Lo mejor será que bailemos.
- ¿Y qué nos juzguen de locos, Sr. Conejo?
-  ¿Usted conoce cuerdos felices?
 - Tiene razón, ¡¡bailemos!!


¡Bailemos pues,  hasta caer rendidos!



Comentarios

  1. Me parece un diálogo excelente. Gracias por recordárnoslo.
    Bailemos sin parar.

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  2. Es realmente toda una aventura....

    Saludos

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  3. Los cuentos infantiles son para adultos, esconden enseñanzas entre lineas los menos, otros son abiertamente crueles. Un abrazo

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  4. De eso se trata de saber la riqueza en cada cuento
    Pero todo segun la etapa en que vivimos no
    La niñez es de color rosado y ensueño
    Cariños

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