Madres

Y una pensaba que la parte más difícil de ser madre sería la de cuidar, consolar, educar y guiar al niño, pero no, lo más difícil de llevar sin que te estalle una arteria, es lidiar con otras madres, las buenasmadres.
Adoro a mi hijo por encima del Universo entero, (a pesar del momento prepavo que estamos atravesando), pero hay “daños colaterales” que vienen de regalito con la  maternidad  que son más o menos llevaderos según te pille el día (y hoy estoy que muerdo).
Cuando empieza la edad de la escolarización, a las madres (y a algunos padres) se les empieza a nublar la mente, el raciocinio y hasta los sentidos  más básicos. Pierden los papeles en pos de un proteccionismo que no hay por dónde cogerlo y que nos llevará a una generación de hombres y mujeres incapaces de valerse por sí mismos.
Primero fue la etapa de infantil, aquí las madres hablaban de lo bien que hacían pinzas sus vástagos, o lo derechitos que hacían los palotes, o lo bien que habían cosido ellas mismas los disfraces para la fiesta de fin de curso.
En este momento, me llevé el primer impacto: había que hacerle un regalo a la profe, básicamente, por hacer su trabajo, y la cantidad de dinero que nos hicieron poner,  fue (de verdad) indecente, casi le pagamos la hipoteca
Luego llegó la primaria y con ella, mi atrevimiento para ser madre delegada: esa figura de madre abnegada que se cree que trabaja para el equipo de gobierno y piensa que de no ser por ella, y sus maravillosas gestiones, nadie se enteraría de nada.
Hice lo que prometí (como una buena politica, me debía a mi programa electoral): eliminar las chorradas de disfraces complejos y no hacer perder el tiempo,  que no tenemos,   a las malasmadres que trabajamos fuera de casa, con tonterías.
Aquí empieza el más abominable de los inventos de la puñetara era de las comucaciones: el chat de madres
Dos chats de madres llegué a tener: el de madres delegadas y el de madres de la clase.
Aquí se nos va la olla una cosa mala: se cuestiona la profesionalidad del docente, las madres organizan y dirigen las tareas (niños tontos vamos a tener), hablan de problemas de aprendizaje en público, de si se duchan, de si estudian y de si los crios han discutido en el recreo, ¿estamos locas o qué?.
Situaciones tan absurdas como:
-          Hoy tenemos examen de mates, ¿no?
-          Si, y mañana nos toca lengua
-          Anda que…nos han puesto el examen de inglés después del puente.
-          Desde luego, pensaba irme de viaje y ahora no podremos, es injusto
-          ¿Por qué no habla la madre delegada con la profe para cambiarlo?

Para empezar: se examinan los niños, para seguir la madre delegada (una servidora) no está para eso, y para terminar: ¿en serio?, ¿vais a estar toooooda la vida adaptando el camino para vuestros hijos? ¿o para vosotras? Es el niño el que se adapta al camino, no el camino al niño.

El chat de delegadas era para partirse de risa. Se montaba una odisea increíble para organizar cualquier cosa, ¡parecía que estábamos organizando una cumbre internacional de seguridad nuclear!.

Llegados a secundaria, una espera que ya las madres se hayan relajado, que los niños se busquen la vida si no tienen el libro en casa, o que les permitamos equivocarse sin intervenir, pero no, esto amigos, no se ha acabado todavía: 
-          Mi hijo ha perdido la camiseta de deporte.
-          El mío no la trae
-          Ni el mío
-          El mío tampoco y perdió hace unos días una cazadora de marca y bla, bla, bla…
-          Pues he mirao en la mochi del mío y no viene.
-          Mi hijo tampoco.
A ver chicas, vamos a organizamos, que hable sólo la que tenga la puñetera camiseta, ¡cojones, ya!
Hoy están (de nuevo) en modo pánico, algo de una trabajo y de una autorización.
Silenciadas las tengo, que estoy mu estresá.

Comentarios

  1. Qué bueno tu relato! La verdad es que hay mamás para todos los gustos, pero las "superbuenasmamás" son las peores. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que son tan perfectas que no deberían estar en este mundo.

      Eliminar
  2. Hola Alicia, uy el tema de las madres es algo complicado por que hay cada tipo de madre que no acabaríamos... yo me considero una mamá cariñosa aunque mi hijo dice que soy graciosa jaja no lo se

    saludos

    ResponderEliminar
  3. Que suerte ser viejita, No había chats en mi época, ni móvil, ni.. Bueno nosotros usábamos una caracola. Abrazos

    ResponderEliminar
  4. Si es lo que parece13 de junio de 2017, 5:28

    Efectivamente se esta yendo de las manos todo eso de los chats de padres. Yo afortunadamente no estoy metida en nada de eso. Pero tengo una amiga maestra que está sufriendo en sus carnes los daños de los gruposmamispapis de WhatsApp jajajajajaja

    Animo! Que ya os quedan dias

    ResponderEliminar
  5. Sí, eso me han dicho. Que el whatsapp del grupo de madres del cole es "de lo merjocito". Y para eso cuando la responsabilidad de saber qué deberes tienen o qué tienen que estudiar los críos dejan de tenerla lo críos porque ya están las madres informándose mediante mensajes.
    Yo eso lo veo contraproducente, la verdad.

    De lo que me libro... jajajajaja

    Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo es, Lourdes, los niños no se van a "espabilar" en la vida.

      Eliminar

Publicar un comentario

Comentando que no criticando.

Entradas populares