¿El final del verano?

Estas semana estoy sola en la ofi, y de verdad que es desesperante, ¿cómo puede detenerse un país entero todo un mes?. Nunca creí que lo diría, pero tengo ganas de que vuelvan mis compis, aunque sean la alegría de la huerta y su amiguito el caleti-graciso, pero por lo menos me rio.
Además, me temo que tanta ruta gastronómica me ha pasado factura, que se me han puesto los tres kilos (o cuatro) entre la zona J.Lo y la tripa, si engordara proporcionalmente, no estaría mal, ¡pero es que no se puede engordar peor!.
Hoy he visto el cielo un poco más gris, parece que el termómetro nos da un respiro, soy consciente de que aún le quedan al verano unas semanas, pero parece que poco a poco las tardes son más cortas y que por fin amanece un poco más tarde. Todo cansa, y aunque durante el invierno estamos deseando ver la luz estival colarse por las ventanas, a estas alturas las altas temperaturas, nos tienen ya agotados.
Pues eso que aunque algunos penséis que estoy pa que me encierren, necesito que vuelva el otoño, con sus gabardinas, sus trajes sastres, sus tonos grises, tierra, sus zapatos Oxford...

Gracias por visitarme y quedarte por mi blog.
ResponderEliminarTe devuelvo la visita y también me quedo por aquí porque lo que he leído me ha gustado, aunque no comparta para nada tus deseos de que llegue el otoño, no me gusta nada, estoy por irme al hemisferio sur cuando acabe aquí el verano, para continuar en él...