Little Miss perfect o el horror de una madre absurda.

Estremecedor, ¿verdad?
Pequeñas muñequitas vestidas de tul rosa con brillantitos, uñas postizas, dientes enfundados en porcelana blanca, capas y capas de rímel, lentillas de colores imposibles: la locura.
Parece que se han puesto de moda los certámenes de belleza infantiles (afortunadamente en nuestro país, no, pero todo llegará).
Es el sueño de cualquier niña en Estados Unidos (bueno más bien de las madres frustradas, acomplejadas y ridículas) a pesar de que el sueño se convierte siempre o casi siempre en una pesadilla.
Las madres inscriben a sus hijas en un concurso de belleza, lo que suele costar entre 800 y 1000 dólares, a eso hay que añadirle desplazamiento, vestidos, bronceado artificial, joyas y postizos varios. Entonces empieza el horror; sesiones de rayos UVA, clases de baile, uñas postizas, el apocalipsis si a la niña se le cae un diente (lo cual es muy normal), absurdos y costosos tratamientos de belleza, disciplina, presión, frustración.
A estas madres-psicópatas poco les importa que las niñas pierdan clase (total es guapa, ¿Qué falta le hace saber leer?),  o cargar el peso del mundo a la espalda de sus hijitas (lo que tiene es que tener la espalda bien recta y caminar erguida), les da igual con tal de ser protagonistas de algo, aunque sea a través de sus hijas.
Las niñas, encantadas de verse a sí mismas como pequeñas princesitas, aceptan felices el rol de muñeca, en muchos casos diabólica, y viven para el concurso recibiendo con las más absoluta normalidad la atención desmedida que les dedican sus madres y viviendo como un fracaso personal si no ganan el concurso.
Hay varios realities en los que se sacan a la luz los entresijos de estos certámenes y se centran principalmente en las envidias de las niñas (o más bien de las madres).
¿Acaso una niña de un año le puede decir a su madre que le quite el postizo y el vestidito de frú-frú?.
No tengo palabras para expresar lo que me causa ver a estas chiquillas convertidas en ...¿en qué?, ¿Qué son? ¡si parecen muñecas de esas que asesinan a sus dueños por las noches!.
¿Es real?
Nacida para deslumbrar.




















Lo peor es que en el mundo de la farándula no caben todas y algunas pierden,  y cuando pierden y crecen, lo más seguro es que se pierdan en una espiral de auto destrucción, patético, ¿no?
Recordamos ya de pasada el caso de la pequeña reina de la belleza de Colorado, JonBenet Ramsey, que en 1996 era violada y asesinada en la mansión de sus multimillonarios padres, presuntos autores del  crimen.

En serio, ¿no da miedo?
Por favor, vamos a dejar a nuestro hijos vivir su infancia, ya cantarán, ya competirán, vamos a dejarlos jugar.
 ¡Por una infancia digna! ( que luego estas niñas se buscan un buen abogado y te denuncian por haberlas vestido así).

Comentarios

  1. ¡Qué horror!, se me ponen los vellos como escarpias.

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  2. Es repugnante que venga de una madre. Y más cuando está photoshop para hacerlo sin perjudicar a la niña. ;P
    Besos.

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    1. Pintarrajerar a la niña y pegarle pestañas y postizos de uñas y de dientes...es asqueroso!

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  3. Debería estar prohibido. Un beso.

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    1. No debería permitirse, pero esto viene del "País de la libertad"

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  4. Mas que absurdo es muy negativo,eso es lo que siento.
    Crearle a la niña un mundo fantsioso para provecho y egoinmenso de sus mayores.
    Poco valores aprendera

    Cariños y buen domingo

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    1. Si, son madres frustradas que quieren ser protagonistas de algo, a través de sus hijas.

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  5. Alicia, en mi blog hay un regalo para ti, pásate mañana a recogerlo, un abrazo.

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  6. Y por encima del horror..¡qué tristeza! :((

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    1. Si, es muy triste ver a esas pobres chiquillas disfrazadas de no se sabe qué...que pena!

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