¿Por quién doblan las campanas?

"La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta”.
André Maurois







¡Cuántas almas necesitadas de tener un par de palabritas con un librito! ( o con el alma mismo).
Es absolutamente increíble, la impunidad con la que algunas personas hablan, dejándose  llevar por el atrevimiento del ignorante, sin pensar en el daño que pueden provocar, y sin tener, en la mayoría de los casos,  ni pajolera idea de lo que están hablando
No entiendo la estrechez de miras de gente de mi generación ( y más jóvenes, que es lo grave), que vale que un abuelo pueda,  por lo vivido, tener ciertas limitaciones, pero ¿gente que ha estudiado?, ¿gente que ha viajado, ¿gente que se les supone que están en el mundo?.
Ojiplática, patidifusa, con las piernas colgando y con la mandíbula desencajá, me quedo…
¡Qué pena!, de verdad, sólo puedo decir, eso, ¡qué tristeza ser joven, y no tener medida de lo que se piensa y de lo que se verbaliza! (que es aún peor).
¡Qué ridículo vanagloriarse de la propia ignorancia!, ¡de no haber leído  un libro, de no ser capaz de ver más allá de las narices propias!, (que no ya  de las ajenas).
Reducir la vida a una sola y exclusiva visión (la propia),  es perderse la mitad de la película.
Parafraseando a  John Donne*: las miserias humanas me disminuyen,  porque estoy ligada a la humanidad, por tanto, nunca  preguntes  por quién doblan las campanas, porque están doblando  por ti.

Me voy a tomar una tilita o algo, porque esquenomellegalacamisalacuerpo.


Bueno, igual con música se me pasa la "enritasión"

 




*“…por eso la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por tanto, nunca preguntes por quién doblan las campanas, porque están doblando por ti”.



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