Nunca quemes tus naves

Hoy en día, la expresión se utiliza como sinónimo de lanzarse a por un objetivo a la desesperada, renunciando a la posibilidad de dar marcha atrás ante un eventual fracaso, o bien como la necesidad que tenemos muchas veces de romper con todo, para no volver nunca.

De todas formas, me cuidaré de quemar demasiadas naves, (las dejo ahí en barbecho...) no sea que luego quiera volver a algún lugar o a alguna persona.
Necesito, para ser feliz en mi presente, estar reconciliada con mi pasado, con mi yo pretérito.
Porque quiero dejar atrás los pretéritos imperfectos para vivir miles de futuros pluscuamperfectos.
Nos vamos de fin de semana, con una canción maravillosa Eu sei que vou te amar en la versión de Vinicius de Morales y María Creuza, ¡grandes!
Nos vamos de fin de semana, con una canción maravillosa Eu sei que vou te amar en la versión de Vinicius de Morales y María Creuza, ¡grandes!
¡Feliz fin de semana!

Feliz fin de semana. Un beso.
ResponderEliminar¡Hola Alicia! Yo la verdad es que creo que nos pasamos la vida quemando naves. No porque vayamos a conquistar México, sino porque cada paso que damos, cada decisión que tomamos, incluso aunque sea no tomar ninguna decisión, es una nave quemada, más que nada porque las decisiones que tomamos luego jamás las podremos volver a cambiar, al menos igual que hicimos en el pasado.
ResponderEliminarAsí que, no queda más remedio que cada pequeño pasito que damos, cada nave que quemamos, nos afecta en mayor o menor medida.
Un beso.
Has tomado una sabia decisión.
ResponderEliminarMe gusto mucho la historia Ali, y.es cierto que uno tiene que ser bastante decidido para no mirar atrás así; pero no hay que exagerarlo tanto -creo yo-.
ResponderEliminarUn saludo! :)