Las vacaciones

Por fin se va acabando el curso escolar, y es que,  aunque de momento no empiezan mis vacaciones, estoy yo casi más ilusionada que mi hijo,  por el fin de curso (creo que es porque va a dejar de traerme arena).
Qué bueno terminar el cole y no pensar en ¡¡tres meses, tres!!,  sin complicaciones, sin nada que te preocupe, sin prisas, ¡qué maravilla…!
Muy idílico, pero poco real
El caso es que dentro de dos semanas estaremos ya rajando porque claro, no sé si es peor tener que negociar para ir a la playa, subir a la piscina, o hacer una ruta de senderismo, y que deje la consola un rato o tener que ir ahora a todos los eventos futbolísticos de la provincia…
Esperemos lograr el punto intermedio y no pasarme las vacaciones viendo al niño jugar al fútbol, (que con la de deportes cuquis que hay,  ¡manda narices también!).
Esto es más propio
Y es que lo de las vacaciones no es tan idílico.
Lo que esperas que pase
Lo que pasa de verdad
En  las vacaciones reales, el niño protesta porque no quiere ir a la playa, lo llevas tooodo el camino dando la brasa, luego,  se pringa de arena y de protección, ( y se quema), le entra un hambre de la muerte, y tienes que salir pitando pal chiringuito, (en casa nunca merienda, pero en la playa le entran hasta mareos) , te pide un helado y le llega el chocolate hasta los tobillos, se empeña en que los acompañes al agua y aunque tenga los labios moraos jura que no tiene frío y para cuando decide salirse, tú ya no te sientes las piernas, se aburre que se mata, porque los niños de ahora no saben estar sin hacer nada, decide encontrar un fósil y te hace darle la vuelta a la playa unas tres veces, pero si le sugieres ir a dar un paseo dice que está cansao.
Cuando llegas a casa, te pasas un par de días recogiendo arena, el niño se ha quemado, y juras que nunca más, pero se te olvida y al día siguiente  decides llevarlo a una ruta de senderismo. 

Y así te pasas tres meses, organizando cosas para que el niño no se aburra, porque se aburre, se aburre con todo..
Mi madre no nos organizaba actividades, cada uno hacía lo que podía y si te veía flojear mucho y le decías que estabas aburrida, te ponía a hacer tarea.




Me parece que me queda mucho por aprender.





Comentarios

  1. Qué bueno!!
    No tengo hijos propios pero tengo a mi sobrino que, por suerte, todavía está en esa edad en que se distrae con cualquier cosa... pero te digo que mataría por poder "aburrirme" tres meses seguidos!!!

    Besos!

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  2. El aburrimiento está infravalorado, hay que dejarles que se aburran mujer! Que eso es muy sano!.
    Un beso

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  3. Qué razøn tienes. :) Por suerte los mios ya son mayores. Un beso.

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  4. Pues hay que intentar hacer lo que hacia tu madre, seguramente si a ella le funcionó a ti tambien. Saltibrincos

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