El parking.
Cómo cada vez que me pinto las uñas de rojo, el espíritu de la Pantoja se apodera de mi voluntad, y me da por confesarme, hoy quiero confesar que me pierdo en el Carrefour, y no es una broma, es un hecho probado y demostrado, más de una vez
Siempre que voy a El Paseo, tardo más tiempo en buscar el coche que en comprar (también me pierdo dentro de la sala súper; entre los detergentes y las bebidas pierdo el rumbo).Siempre es la misma historia: no me fijo en el número del parking, y tampoco me fijo por cual de las tres entradas accedo al centro. Y me pasa lo que me pasa, que me pierdo, yo voy como decía aquella copla: "a lo loco, a lo loco... ¡a lo loco se vive mejor!".
Ayer estuve con mi sobrina y tardamos como media hora en encontrar el coche, yo que iba como siempre subida en unas cuñas, altísimas, suplicaba que apareciera un superhéroe y que me llevara volando por todo el parking hasta encontrarlo, o hacerle al coche una llamada perdida, para ver dónde estaba,o tener visión ultrapoderosa y ver a través de los muros, o simplemente haber tenido la precaución de anotar mentalmente el número del parking, o el acceso que utilizamos para entrar, algo.
Pero no, yo no pienso en esas cosas, sólo me acuerdo de Santa Bárbara cuando truena, y es que ya me ha pasado más de una vez, como no tengo sentido de la orientación entro por un acceso, salgo por otro, y ya la hemos liado.
Así que,una vez más, allí estaba yo, dando vueltas una y otra vez a la misma fila, porque como no se por dónde voy, no soy capaz de determinar por dónde seguir. La niña que está en plena edad del pavo, lacia por la edad, por el hambre que manejaba la pobre, y por los miles de metros que recorrimos, sospecho que haciendo círculos, no paraba de reirse (seguramente de mí) y a mí cada vez me pesaban más el bolso, las cuñas y un poquito el amor propio.
Al final, volvimos a entrar, para volver a salir, último recurso antes de decirle al de Seguridad que a ver si me puede ayudar, mire ústed, es que soy una mijita tonta...
Siempre que voy a El Paseo, tardo más tiempo en buscar el coche que en comprar (también me pierdo dentro de la sala súper; entre los detergentes y las bebidas pierdo el rumbo).Siempre es la misma historia: no me fijo en el número del parking, y tampoco me fijo por cual de las tres entradas accedo al centro. Y me pasa lo que me pasa, que me pierdo, yo voy como decía aquella copla: "a lo loco, a lo loco... ¡a lo loco se vive mejor!".
Ayer estuve con mi sobrina y tardamos como media hora en encontrar el coche, yo que iba como siempre subida en unas cuñas, altísimas, suplicaba que apareciera un superhéroe y que me llevara volando por todo el parking hasta encontrarlo, o hacerle al coche una llamada perdida, para ver dónde estaba,o tener visión ultrapoderosa y ver a través de los muros, o simplemente haber tenido la precaución de anotar mentalmente el número del parking, o el acceso que utilizamos para entrar, algo.
Pero no, yo no pienso en esas cosas, sólo me acuerdo de Santa Bárbara cuando truena, y es que ya me ha pasado más de una vez, como no tengo sentido de la orientación entro por un acceso, salgo por otro, y ya la hemos liado.
Así que,una vez más, allí estaba yo, dando vueltas una y otra vez a la misma fila, porque como no se por dónde voy, no soy capaz de determinar por dónde seguir. La niña que está en plena edad del pavo, lacia por la edad, por el hambre que manejaba la pobre, y por los miles de metros que recorrimos, sospecho que haciendo círculos, no paraba de reirse (seguramente de mí) y a mí cada vez me pesaban más el bolso, las cuñas y un poquito el amor propio.
Al final, volvimos a entrar, para volver a salir, último recurso antes de decirle al de Seguridad que a ver si me puede ayudar, mire ústed, es que soy una mijita tonta...
Te has olvidado mencionar a la otra perdida con su Blackberry dando vueltas, muy divina con su vestidito y sus tacones de aguja pero igual de perdida que nosotras.
ResponderEliminarAlicia a veces es mejor vivir perdido porque siempre llegamos al final.
ResponderEliminarUn cordial saludo desde…
Abstracción textos y Reflexión.
No sabes como de bien te comprendo. Yo llegué a denunciar el robo de mi coche en un CC aquí en Madrid. Después de asegurarle por activa y por pasiva a los de seguridad que el coche estaba en la plaza K21, de lo que yo me había asegurado antes de marcharme, me preguntaron que si estaba segura de que era en esa planta, a lo que yo respondí: ah! pero es que hay otra??? no te digo más ná!! besos guapa. Marieta
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