El yoga facial.
Pues como el descuelgue facial, empieza a ser preocupante y cualquier rastro de óvalo, es ya historia, me he lanzado a la loca y absurda tarea de buscar soluciones (de andar por casa) en el mejor oráculo virtual posible: Os hago un resumen: Están las mascarillas hechas con cosas de comer. De eso he pasado; mezclar cúrcuma con miel y un huevo batido, no lo veo, por lo incómodo (estás ahí chorreando comida) y por la más que probable posibilidad, de que se me quede la cara amarilla-Simpsons, que ya bastante naranjita estoy con el invento de las gotas solares. Así que, después de ver muchos vídeos de cremas milagrosas, de jovencitas, que mientras se ponen mil cremas en la cara (no me da la vida. ni el espacio, pa tanto potingue) , cuentan su vida (esto se llama storytime), algún video de una señora (enganchada estoy) haciendo lunches en Tijuana, y muchos reels de bailecitos ridis, las opciones son: -Pasar por el bisturí, de momento descartamos. - Una e