Y...a la mierda (porque me da la gana).
La vida es corta, es una premisa básica que deberíamos tatuarnos en el alma
Demasiado corta para, no ya no ofender a los demás, sino para
agradarlos, aún a costa de quemarnos de aburrimiento hasta terminar como un
chicharrón
Que es demasiado corta para decir
que sí a un plan que te toca las narices y perder un día, ¿qué digo un día?, un
par de horas de tu tiempo.
Que mandar al carajo está de
moda, que con la fatiguita pandémica, estamos todos hartos, que lo dicen los
especialistas: que un vete a la mierda a tiempo, vale por unas cuantas horas
de terapia.
La vida es muy corta para
aguantar quince minutos de monólogo sobre las veces que le han dicho bonita a
alguien , que no tiene más vida que llamar a la puerta, para contarte que se ha
comprado unas bragas.
Que a veces hay que hacer un poco
de limpieza en el alma, revisar las cajas que se quedan por los rincones y tirar
cosas.
Que estar triste es bueno, te
permite parar y saber qué sobra y qué falta.
Porque todo pesa en el alma y en
el cuerpo.
Soportar discursos
políticos, charlitas narcisistas de quien, a todas luces tiene todas las
inseguridades conocidas, (y algunas descononcidas), tragrarse estoicamente anécdotas inverosímiles y atender el relato de dolencias varias de la peña, tiene un límite: el de la propia
salud.
Por eso, por mi salud mental y
porque a mí en tendencias no me gana nadie:
Te doy la razón, pero también hay gente que utiliza demasiado a la ligera lo de mandar a la mierda a los demás y después se extrañan si también lo hacen con ellos.
ResponderEliminarBesos.