El spray.




 

Hay una avalancha sin precedentes de positivos en la oficina. Algunos repitiendo, otros haciendo  el confinamiento un poco por los pelos (tipo no trabajo, pero salgo a correr),  y otros haciéndose todos los confinamientos, los propios y los ajenos.




Me lo he tomado muy bien, quiero decir que no he convulsionado ni nada.






La semana pasada, en medio de una crisis de accesos y cosas chungas, me dio como un flash de que había que comprar spray de alcohol. 

Así que,  dejo la crisis a la mitad, cojo el coche y me voy al Mercadona a solventar otra crisis: la mía (mis obsesiones, mis trastornos en definitiva, , mis cosas)












Me llama mi jefe (confinado):


-          ¿Dónde estás?.

-          Esto….he ido a comprar alcohol en spray.

-          ¿Pa qué?.

-          Porque estáis todos infectados y me he agobiado.

-          Estamos confinados.

-          Ayer estaba la oficina que parecía una feria...

-          Tenemos una crisis.

-          Bueno, pues yo tengo dos  y voy atendiendo una a una.

-          ¿En serio vas a comprar alcohol?

-          Es desinfectante.

-          ¿No te vas a dar la vuelta?

-          El alcohol primero.

-          Señor…!






Entro al Mercadona, compro el alcohol, vuelvo  a la ofi y resuelvo lo que se puede resolver, porque en el rato que he estado fuera,  se ha liado aún más la cosa, tipo casi crisis diplomática. 
(Lo sé, lo sé, el alcohol podía esperar, pero yo no).





Es un rollo psicológico, yo me hago una barrera con el spray y me quedo más tranquila.


He estado unos días muy tranquila.

Como las madres cuando se van los niños al colegio.

Tranquilita.

Sin gente transportando virus.

Sin gente gritando.

Sin gente tocando cosas.

Entre los positivos, los de teletrabajo y los becarios que se van temprano, he estado sola.

Casi sola.


En una soledad limpita y segura.









Hasta hoy, que he vuelto a echar mano del spray, como barrera protectora de virus, gérmenes  y otras presencias no deseadas.

Esto vuelve a parecer una romería, y mi vena está ahí palpitante, avisándome del peligro.






Y para que la vena termine por estallar, se sienta a  mi  lado mi jefe (familia entera positiva menos él, sospechoso):

 

-          ¿Este es el spray por el que saliste corriendo el otro día?

-           Sí

-          ¿Funciona?

-          Estoy viva y libre de todo mal

-          ¿Te lo echas tú rollo laca? ¿o cómo?

-          No, hago un escudo protector a mi alrededor

-       ¿Y que vas a hacer cuando se acabe la pandenmia?

-          Pues me buscaré otra obsesión, ¿será por obsesiones?

Mañana prometo listado de futuras obsesiones.

Comentarios

  1. Que divertida debes de ser Me ha gustado mucho lo que escribes y tu blog
    Palante chiica siempre
    Mucha

    ResponderEliminar
  2. Maravilloso como nos lo cuentas. El alcohol es un desinfectante perfecto y potente para sentirnos seguros, así que que hiciste muy bien en ir a abastecerte. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues claro, un escudo protector de alcohol, y de momento, seguimos esquivando al bicho.
      Abrazos

      Eliminar
  3. Me he inflado de reír, porque te entiendo perfectamente todas esas situaciones que describes.
    Sigue con el alcohol.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo con el alcohol a muerte y hasta una copita de anís pa desinfectarme por dentro.

      Eliminar
  4. Tu punto de humor-crisis-obsesión me ha hecho reir un ratito.

    ResponderEliminar
  5. Con humor el virus se lleva mejor, como dice Luis, tengo mas amigos confinados que con contrato fijo y es que van cayendo todos. Madre confinada, fin mañana a trabajar, aviso de la guarde, la clase de la peque confinada. empezamos la madre no puede ir a trabajar, problemas. Abrazos y sonrisas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un caos Esther, nos vamos librando, pero cada vez más acorralados.. Abrazos!

      Eliminar
  6. Obsesiones hay para dar y vender, lo que no entiendo es que haya personas que no tengan ninguna.

    Besos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comentando que no criticando.

Entradas populares