Si me das a elegir...

Voy a hacer una confesión al más puro estilo pantojil de las que dan qué hablar para un par de días: 

Me gusta una canción de “Los chunguitos” (si, de los chunguitos…)

Y tiene su historia y todo, vamos que no es así como así, que yo todo lo hago y lo digo por algo.
Corría el año 1996, yo era joven y bastante mona (esto en realidad no es importante para confesar nada, pero como nadie me dice , me lo digo yo) y me acababa de mudar a Londres.
Un sábado no salí (lo que no ocurría muy a menudo),  me quedé en casa viendo la tele con una amiga,  y cambiando de canal, llegamos  al Internacional de TVE.
Ponían una peli,  “Deprisa, deprisa” que  en su momento debía estar muy bien o algo, de hecho tiene buena crítica, y  como no había otra cosa y mi ami y yo teníamos morriña, la vimos (enterita, con su llanto de hipo y sorbetón incluido).
La historia es de cuatro amigos de zonas marginales que se divierten (finales de los 70, principios de los 80, heroína, Camarón, barrios marginales…..)  con robos a mano armada, que poco a poco se van convirtiendo en golpes más grandes y arriesgados.
En fin, una ficción con tintes de realidad, que es sin duda, el triste reflejo de la juventud de la época que malvivió en  una etapa de cambios, miedos y desarraigos.
El caso es que,  nos enganchamos a la peli y de repente, La Canción (de Los Chunguitos, ¡manda cojones!, ¿quién me lo iba a decir…?) aquí ya, las dos dejamos los disimulos nos echamos a llorar como dos tontas, sin vergüenza.  
No sé si el momento, la compañía o que la canción no está mal del todo, el caso es que me gustó (creedme, reconocer que te molan Los chunguitos, no es fácil).
Hoy es uno de esos días en los que una canción se te mete en la cabeza y en estas estamos….



Si me das a elegir, 
entre tú y la riqueza, 
con esa grandeza que lleva consigo… 
ay amor!,  me quedo contigo. 

Si me das a elegir, 
entre tú y la gloria, 
de aquella bella historia de mi, 
por los siglos hay amor… 
me quedo contigo. 

Pues me he enamorado, 
y te quiero y te quiero, 
y solo deseo estar a tu lado, 
soñar con tus ojos, 
besarte los labios, 
sentirme en tus brazos… 
que soy muy feliz. 

Si me das a elegir, 
entre tú y ese cielo, 
donde libre es el vuelo, 
para ir a otros nidos hay amor… 
me quedo contigo. 

Si me das a elegir, 
entre tú y mis ideas, 
que yo sin ellas, 
soy un hombre perdido ay amor… 
me quedo contigo. 

Pues me he enamorado, 
y te quiero y te quiero, 
y solo deseo estar a tu lado, 
soñar con tus ojos, 
besarte los labios, 
sentirme en tus brazos… 
que soy muy feliz.








Pues ya os poedis reír con mis penosos gustos musicales.






Comentarios

  1. Buena confesión la que nos has hecho hoy. ¿Porqué se pondrían ese nombre? Jaja, pero tienen buena voz, y... El bailaito del de la derecha. La escenografía!! Sí ha pasado el tiempo por la tele. Me has hecho la tarde.
    Un beso.

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  2. Recuerdo la película, pero no me acordaba de que cantaban los Chunguitos, que entiendo que estando fuera de casa te emocionara, pero no eran ni son mi estilo. Porque será que cuando estamos lejos nos gusta todo lo de nuestra tierra. Abrazos

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  3. la cancion es preciosa,quizás haya que revisar las letras de los chunguitos, retrataban una realidad social, a veces aspera, pero en todo caso cierta. y a mi no me da verguenza, me gustan los chichos, y tantos otros, y la Opera tambien

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