Adopciones varias, ¿nos las quedamos?

En esta tierra de María Santísima, tenemos por costumbre, (además de criticar y ofendernos por tonterías) adoptar otras costumbres.
Así que,  uno de nuestros debates,  es si quedarnos o no con esas celebraciones ajenas que, por mucho que nos moleste, se han colao para quedarse.
A mi unas me parecen una soberana tontería y otras no me molestan, total,  ¿hay algo más español que una celebración de lo que sea?.




Black Friday: Los que estudian cosas raras dicen que cada español se gastará una media de 200€ hoy (yo me voy pa casa corriendo antes de gastar ese dinero en cosas que no me hacen falta). Igual a los comerciantes les viene bien, en ese caso, tal y como están las cosas, no tengo nada que decir. 
El viernes negro, en realidad,  era una expresión que describía el tráfico al día siguiente de Acción de gracias. Con el tiempo, surgió una explicación alternativa, refiriéndose a los números de los comercios, después de los gastos de la jornada anterior.
Aquí no se explica mucho, pero como es cuestión de unos años que estemos celebrando el Thanksgiving, pues nada, nos lo quedamos.








Papá Noel: En realidad, no es otramericanada., igual son los americanos (por la falta de historia propia) los que se adjudican las tradiciones, pero esto nos da igual (a mi sí).
San Nicolás de Bari, nacido en torno al año 280 en Myra (Turquía), era un sacerdote que tenía especial debilidad por los niños. El carácter solidario que hoy le caracteriza se basa en una singular historia: un hombre pobre tenía tres hijas que no podrían llegar a casarse porque el padre carecía del suficiente dinero. Por ello, estaban “condenadas” a estar solteras. Cuando San Nicolás de Bari se enteró, entró en la casa de la familia por la ventana y metió en los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarse, el oro suficiente para que pudieran casarse cuando tuviesen la edad.
Este no me viene mal del todo. De hecho, a mis padres les parecía buena idea darnos algunos juguetes en Nochebuena para que nos diera tiempo a jugar antes de que empezara el cole. Nunca nos dijeron que los había traído Papá Noel, ni nada parecido, nos decían que era regalos de Navidad y nos parecía todo muy normal. Yo he hecho lo mismo con mi hijo y no siento que haya perdido la esencia de nada, porque los Reyes (los Magos y los otros) siguen estando ahí.

Halloween: Esta es el resultado de la cristianización de  las tradicionales fiestas celtas del final del verano, así que, tampoco es otra tonta fiesta americana.
Esta “adopción” no me molesta especialmente, porque lo único que veo es una celebración infantil. Particularmente no me siento atacada, ni creo que vaya  a perder mi identidad porque unos cuantos niños disfrazados vengan a casa a pedir caramelos, o porque mi hijo and friends hagan una acampada en el salón para  ver pelis de terror adolescente o contar historias.

Baby shower: Por favor, esto no lo entiendo, es como una lista de boda pero para el bebé, ¿no? 
O sea que, básicamente,  estás obligando a la gente a que corra con los gastos de los primeros años del infante, me parece de una caradura acojonante, en fin.
Definitivamente, esta no me la quedo, me daría una vergüenza de la muerte.




                                               
Oktoberfest: Pues eso, la fiesta de la cerveza, esto si hay que quedárselo, ¿no?








San Valentín: esta cursilada lleva tanto tiempo con nosotros, que parece que es nuestra, pero no, no es nuestra y es básicamente,  para vender perfumes y flores.



Cheerleaders: Ver un partido de baloncesto castizo de los de Barça-Madrid y que aparezcan unas cuantas chicas dando saltitos, es como si en mitad de la Final de la Superball aparece miPanto dándole vuelo a la bata de cola, raruno sin duda, pero que,  si ya están las chicas contratadas, da igual, no las vamos a dejar en el paro. 



Visto lo visto, cualquier día estaremos celebrando con fuegos artificiales el día de la Independencia o repartiendo amapolas el 11 de Noviembre (en vez del cupón del 11/11) o a saber el qué.
Mientras tanto, que no decaiga le fiesta (la que sea, de quien sea).
¡Feliz Viernes (negro, azul o amarillo)!



Comentarios

  1. Todo lo que huele a fiesta nos la quedamos, pero tendríamos que anteponer nuestras raíces y costumbres. Un besito.

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  2. Agatha Ruiz de la Prada creo que celebra el Purpura Friday, a ella el negro no le gusta. Mientras estemos contentos, los comercios vendan y ganen dinero me parece que todas las fiestas valen. Un abrazo

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    Respuestas
    1. A mi me gusta la idea del Purpura Friday, todo lo que brille..!

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  3. Es que si es fiesta parece ser que todos dicen venga!!!!
    abrazos.

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  4. Pienso lo mismo: Acción de gracias y el 4 de julio ya mismito.
    jajjajajaj

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