La nueva yo de la nueva normalidad.
Pues he envejecido. Pero así a lo loco,
sin una transición, sin un aviso, sin un vetepreparandoquevasaflipar.
Toda la vida he sido de tacón,
pero de taconazo de vértigo y me podía pasar el día entero sobre unos stilletos
sin dolor, sin miedo y sin sufrimientos, pero hete aquí que últimamente a media mañana tengo los pies
como esta muchacha.
Ayer, antes de llegar a casa, me metí
en la primera zapatería abierta que encontré, y compré unos zapatos de esos de horma ancha y
cuña baja, horrorosos a más no poder, pero comodísimos. Algo que mi yo preconfinamiento no hubiera concebido, ahora en la nueva
normalidad, a lo yo postconfinamiento, le parecen normales.
La nueva yo, sacrifica glamour
por comodidad y no le importa ni un poquito, como que se quedo tan ancha (nunca
mejor dicho).
Por otra parte, en mi primera
salida postconfinamiento, (para ir a trabajar), me maquillé y cuando vi los que la mascarilla terminaba marrón, maquillarse dejó de ser una opción y decidí que me iba a la calle a
cara lavada (ahí viviendo al límite).
Hace mucho que dejé de usar ropa
ceñida, (mucho, mucho, como más de veinte años) no lo soporto, en realidad nunca he soportado la ropa muy
ajustada, siento que me falta el aire, y noto como me pongo azul, pero en estos días me he vuelto un poquito más , si cabe, comodona y no soporto ni la cinturilla de una falda normal. Creo que la zona Jlo se ha ampliado, así como por arte de magia, un poco, (no tienen nada que ver la inactividad y los bollicaos).
Así que, mi nueva normalidad es
un vestido largo, ancho, (tirando pa bata de abuela), zapatos de señora mayor,
pelo recogido en modo falete y cara lavá.
Porfi, decidme que también os habéis
acostumbrado al pijama y que estáis igual que yo, que he perdido el sentido del
sacrificio estético.
Pues yo he salido con mono de arreglarme después del confinamiento, pero esto puede pasar encuanto e vaya a la playa, jejejejej
ResponderEliminarYo tanbién pensaba que tenía ganas de ponerme mona, pero se mancha la mascarilla, me aprieta la ropa y como cantaba Enrique Iglesias, me duelen los pies, por mi ahora mismo y con lo poquito que me está importando parecer mona, saldría en bata de esas que se ponen las abuelas pa ir a la playa.
EliminarDe lo de las zapatillas doy fe. No veas las que pase el domingo para calzarme unos zapatos que ya estaban "domados".
ResponderEliminarMe veía en el restaurante en "chanclas".
De lo demás, no opino. Quitando que estoy deseando de estar en la playa y olvidarme de la mascarilla, que no me quita el maquillaje, pero sudo de "cohones".
Besos.
No te maquilles, Juan, se queda todo lleno de churretes.
EliminarJaaaaa, sabes lo que echo de menos es pintarme los labios, es algo que me gusta pero llevo más de cuatro meses sin usar carmín .Lo demás no hay problema .
ResponderEliminarUn besazo.
Igual una barra de esas de fijación no se cuantos no se te queda impreganá en la mascarilla...
EliminarEn algunas cosas coincidimos, no me maquillo, pero desde hace años, me cansé de tener que borrarme la car todas las noches, la ropa estrecha por necesidad, he engordado y estoy planteándome no adelgazar, nunca unos kilos habian sido tan trabajados y sabrosos, hasta he cocinado, he hecho el aperitivo todos los días, me hacia flanes y bizcochos, me cogió con varias tabletas de chocolate, los tacones unas veces si y otras no pero no me preocupa llevarlos y el pelo muy cortito para levantarme por las mañanas peinada. Un abrazo
ResponderEliminarMe encanta el pelo corto, en cuanto llegue al largo que necesito para donarlo, va todo fuera...
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