Rocío, Rocío...

Siempre me he destacado (eso creo) por ser una persona muy tolerante, hasta el punto de que, puede que más de uno piense que soy tonta o muda, pero hay cosas que me enervan y bastante.
Me parece muy bien esta historia de ir al Rocío. Seguramente habrá mucha devoción, al vino,a la fiesta,al polvo del camino y a todas las clases del polvo e incluso a la Virgen, cada uno es devoto a lo que le da la gana.
Lo que me ha desquiciado esta mañana, es estar dormitando plácidamente delante de una taza de café, (como las siete y cuarto de la mañana) y tener que incorporarme al mundo de golpe, con el sonido de los cohetes o lo que fuera ese estruendo que hace que casi me de una taquicardia.
Como no soy persona hasta que me tomo la primera dosis de cafeína, por un momento llegué a pensar que los de ETA se habían venido al lado de mi casa ( de verdad que casi me da un infarto, hasta me he notado el brazo izquierdo raro) .Leche, con el Rocío!! y digo yo, que si a mí que estaba levantada, que no despierta, casi me matan del susto, que habrá sido de mi vecina que tiene 90 años??
Me parece muy bien que sean una Hermandad de Gloria ( esto me lo explicó un noviete capillita que tuve, es cuando no es de penitencia) y que sean todos muy felices ante la perspectiva de los días de vino, juerga y oración, (también oración y retiro espiritual) que les esperan ,pero hace falta salir tan de buena mañana y de una forma tan ruidosa? Pero si la Virgen no tiene nada mejor que hacer que esperar !.
Por si no hubiera tenido bastante, ya tenía hasta jaqueca del cabreo, resulta que salir de Jerez ha sido complicado, caballos, carretas, gente disfrazada, es que de verdad..como le puede apetecer a alguien ponerse una flor en medio de la cabeza a las siete de la mañana??. No lo entiendo.
Me encanta esta tierra, me fascina la maravillosa luz que hay en primavera, el suave aroma a azahar, a jazmines, a damas de noche, ese puntito con reminiscencias árabes que tienen las noches estivales en el sur,la manera tan especial de vivir la Navidad,las fiestas de otoño, me gusta hacer vida en la calle, me gusta el sur, pero nuestra forma de entender la vida para algunos puede llegar a ser un poco irresponsable.
Fuera, no ya de España, fuera de Andalucía, nadie conoce las investigaciones con células madre que se están haciendo o los esfuerzos por mantener un desarrollo sotenible, se conoce lo que exportamos, fiesta, fiesta y más fiesta y luego estamos los sosos,los que no vamos al Rocío y no cantamos ni bailamos y a los que no nos gusta vernos metidos en ese saco.