Casi nada
“Y ahora, ahora, en
este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y
la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de
cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles
al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la
noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás,
podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté
tranquila.
También quiero, eso
sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo
el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el
dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a
diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve
la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada.
Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna
tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase.
Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que
valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O
todo.”
Ángeles Caso
Un paseo por el campo, la sonrisa
de las personas que amo, ese abrazo que te envuelve, un brindis en una playa cualquiera en un
atardecer cualquiera, la Gymnopédie número 1 de Satie, sentarme a hablar de
todo o de nada con alguien, un sitio al que volver, luz, paz, amor, en
cualquiera de sus formas, la capacidad de apreciar la belleza, un beso robado,
esa mirada. Reir.
La reconfortante sensación de una caricia, ser capaz de dejarme querer, saber pedir ayuda, no perder la capacidad de sorprenderme, llevar las cargas pesadas con estoicismo, saber mirar con los ojos de un niño, el suspiro que, a veces, se escapa, la persona que lo provoca. Amar.
Aceptar y amar los defectos, un amanecer, reirme de todo, llorar, flores, poesía, volver a sentir, mariposas, la lluvia, el sol. Vivir.
La reconfortante sensación de una caricia, ser capaz de dejarme querer, saber pedir ayuda, no perder la capacidad de sorprenderme, llevar las cargas pesadas con estoicismo, saber mirar con los ojos de un niño, el suspiro que, a veces, se escapa, la persona que lo provoca. Amar.
Aceptar y amar los defectos, un amanecer, reirme de todo, llorar, flores, poesía, volver a sentir, mariposas, la lluvia, el sol. Vivir.
Tampoco pido tanto.
Con toda sinceridad, hace tiempo que no leía algo con lo que me sienta más identificado.
ResponderEliminarBravo. Bravísimo.
Dos grandes textos en simpar armonía.
Besos.
Gracias Pitt
EliminarQue bonito, la verdad, yo también quiero cosas así.
ResponderEliminarMe quedo por aquí y te sigo.
Por pedir...
EliminarTodo un paseo por el camino de la felicidad envuelta por esa sensual melodía que elegiste. A veces nada, a veces todo
ResponderEliminarY por qué no pedirlo todo??
EliminarBuenas noches Alicia , muchas gracias por tu visita y he de decirte que me ha encantado tu entrada , que bonitas palabras y sentires , creo que la mayoría de las personas deseamos eso .. tranquilidad amar a los que nos rodean y estar tranquil@s con nuestra conciencia .. Un placer leerte .
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias a ti!, besos!
EliminarPedir pides cosas gratis porque hasta la Gymnopédie número 1 de Satie ya veo que la tienes, pero las cosas gratis son las más difíciles de tener, porque dependen de nosotros, de nuestra voluntad, decisión, valentía... Concédetelas que te las mereces, Saltibrincos
ResponderEliminarPues habrá que echarle valentía y ganas!
EliminarAbrazos!
Todo eso también lo quiero yo, tanto lo de Angeles Caso como lo tuyo.
ResponderEliminarMis deseos de que todo se te cumpla.
Gracias!
EliminarPídetelo todo, es gratis!
Muy bueno ...
ResponderEliminarGracias Mark, besisss!
EliminarLlego a tu casa dando un paseo desde la de Ester y me he quedado asombrada del "casi nada" lo deseo para ti y para todas las personas de buena voluntad, que somos muchas. Saludos.
ResponderEliminarGracia, saludos!
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