El hombre que no sabía bailar.
Hoy, que voy a mil, que me siento
terriblemente abrumada por las
circunstancias, que no logro entender por qué si el entorno es el mismo de
siempre, ahora no logro gestionar las cosas con la misma agilidad de antes, que
me estoy aguantando la lagrimita desde hace un par de horas (y la patada en la frente al que se
atreva a opinar también), que me pide el alma encerrarme a llorar por todo lo
que no lloré en su momento, a llorarlo todo; lo que merece ser llorado y lo que no, creo que, lo mejor va a ser que me vaya a
perderme un ratito.
Y si voy a perderme, voy a perderme bien, con alguien que sea capaz de poner la paz que hoy me falta, Jaime Sabines, que decía: “Escribí poesía porque nunca aprendí a bailarla, a transmitirla en un apretón de manos, en una caricia, en un grito”.
Porque si no vamos a bailar,
podemos pasear y sentarnos en un café a hablar de hojas secas y de risas, de
piedritas y de calles gastadas, de almas y de miradas firmes, que hoy no estoy
para nada o estoy para todo, que tampoco lo sé, que me quedo en la penumbra de
una cafetería de barrio, mientras Jaime cuenta, o baila sus palabras a media voz:
Te quiero como para invitarte a pisar hojas secas una de estas tardes.
Te quiero como para salir a caminar, hablar del amor, mientras pateamos
piedritas.
Te quiero como para volvernos chinos de risa, ebrios de nada y pasear
sin prisa las calles.
Te quiero como para ir contigo a los lugares que más frecuento, y
contarte que es ahí donde me siento a pensar en ti.
Te quiero como para escuchar tu risa toda la noche.
Te quiero como para no dejarte ir jamás.
Te quiero como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el alma y
sin mirar atrás.
Y me llevo también a Ara, ¿por qué no? total es una tarde, ya los devuelvo a cada uno a su sitio cuando se me pase este batiburrillo de emociones, cuando ya lo haya llorado todo y vuelva a estar fuerte
¿Alguien se apunta a mi gran plan?
¿Alguien se apunta a mi gran plan?
Es muy necesario perderse así de vez en cuando. Llorar, pensar, escuchar y mirar al increíble Ara, leer a Sabines, escucharlo. respirar, poner los pensamientos en orden y los sentimientos en equilibrio, para volver a empezar en paz. Llorar es muy necesario para el proceso. Lavar el alma con esas gotas de agua salada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es fundamental retirarse de vez en cuando, que la vida a veces te roba vida
EliminarBesos
No me apunto a tu plan, pero ganas me dan. Te espero, que vuelvas renovada, que tus lagrimas borren todos tus pesares, que te limpien el alma para que pueda entrar la primavera inundándolo todo con su colorido y te llene de felicidad. Un abrazo
ResponderEliminarEso esperamos ya, la primavera, es stallido de color y de luz que supone.
EliminarHay cosas en la que es necesaria la soledad, o dos soledades acompañadas.
ResponderEliminarBesos.
..o dos soledades acompañadas...
EliminarTomate el tiempo ajustado a tus necesidades
ResponderEliminarBesos
En una tarde, todo solucionado
EliminarTodos necesitamos un plan como el tuyo , en este momento o dentro de un rato. Suspira y siente. Abrazo
ResponderEliminarSiempre hay una salida, hay que pararse a buscarla.
Eliminarabrazos
Debe ser cosa del tiempo porque yo me siento igual que tú.
ResponderEliminarPues o te echas a llorar con una peli tontorrona, o te vas como la Martirio a la calle a pega chillío
EliminarCiertamente hay momentos así ...
ResponderEliminarLo bueno es que luego pasan y te dejan el alma nueva, limpia, con ganas de seguir.
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