Integrarse ( o no)

Estudié letras. Concretamente latín y griego. Luego en COU (cosas de tener el futuro muy clarito- meridiano), me pasé a lo que antes se llamaba mixtas, opción de Humanidades: Historia del Arte y Matemáticas (todo esto ya ni debe existir, ¿no?).

Bien, esta es la introducción para explicar que si bien no era mala en matemáticas, tampoco especialmente buena. Así que, las matemáticas en mi vida han sido un síperono, un mecuestaperolointento.

Cuando me tuve que examinar de Análisis Matemático en Empresariales (por séptima vez, bueno, sí que soy mala en mates) soñé que yo era un     y que me echaban de la integral  .

En aquella época había un chiste (malillo):

El sábado por la noche se está dando la fiesta de las funciones. Están las funciones bailando y divirtiéndose con música de discoteca, pero la función e elevado a x está sentada, aburrida en un rincón. Se acerca una de las funciones y le dice: "¿Pero qué haces ahí, tan aburrida? ¡Vamos! ¡Intégrate, mujer, intégrate!". Entonces le responde la función e elevado a x: "¿Integrarme? ¿Para qué? Si me voy a quedar igual... 

Recuerdo esa noche con horror, (no la de la fiesta del chiste, yo no estaba invitada). Me desperté llorando y con mucha angustia. Era joven e inexperta,   y tenía miedo a no sentirme integrada o igual,  simplemente, había estudiado hasta tarde y estaba un poco perjudicada, porque tenía que aprobar sí o sí.

Pues bien, tenemos que no soy la mejor en mates y que las integrales me provocan  pesadillas.

El resultado es  que,  hay ambientes, lugares o grupos en los que no me integro porque me quedo igual. Básicamente soy ese   que no es que lo echen de la integral,  es que se sale porque se queda igual, porque le importa un pimiento,  y porque,  en realidad, no sale del papo integrarse.

Ahora,  sí quiero ser ese inadaptado  (me la gana serlo)

 

 

Fin