Bla, bla, bla...

 


Hace unos días vi esta frase por algún sitio

“Tu libertad de expresión termina donde empieza mi cansancio de escuchar gilipolleces”

He empezado el año como acabé el 2022, (y el 2021, y el 2020 y así en bucle desde que consigo recordar): escuchando-leyendo aventuras (más bien desventuras), anécdotas absurdas, chismorreos y dolencias varias, de gente que, en realidad, me importa entre poco y muy poco.

Lo que no entiendo es que, si no contesto, o soy borde, o contesto con, vamos a dejarlo en, ataque a la tontería en cuestión, o si es en el vivo y en el directo, mi cara es un exponente del calentamiento global, (cuando algo no me gusta me entra un calor qué, ríete tú, de los sofocos), ¿por qué siguen contándome basurita emocional?,¿acaso hay una conspiración de lerdos para vacilarme y llevarme al límite?



Al final, termino sintiéndome como un sparring en un diálogo (bueno monólogo) de necios que,  me interesa cero.




Vamos por partes:

Hay gente  que,  por una manifiesta y clara necesidad de atención, demanda calmar su angustia vital, contando, ya sea en persona o por las redes, (que francamente no sé qué es peor, sobre todo si soy yo la interlocutora del parlamento en cuestión), lo que ha hecho, lo que ha comido, lo que le duele,  las horas que ha  dormido, a quién ha saludado y lo que ha hablado. 





Y lo hace así, a las bravas, en plan full power pillándote en una esquinita o llamando a tu puerta, para largar un puto speech de 20 minutos (sin parar ni pa respirar, oiga), que al final ni tan mal, porque ¡ojo!, que resumir 24 horas en 20 minutos, tampoco debe ser tarea fácil. El caso es que,  no me intensa ni una sola hora de todo lo que me cuenta,  ¡que hasta detalle de las deposiciones, he llegado a tener el placer de saber!, ¿por qué señó, por qué?






Que esto es, al fin y al cabo,  un atentado contra la intimidad porque, digamos que, me interesa cero, que te hayas levantado con un dolorcillo en la espalda que te está preocupando,  y digamos que, me lo cuentas y no manifiesto ningún tipo de interés, ¿no te da una pista? .                                

Y es que,  si no me interesa lo tuyo, ya puedes hacerte una idea de lo que importa lo que le duela a tu cuñada o la vecina de tu cuñada, que tanto da. Porque si yo, que no me importa la vida de nadie, conozco detalles de gente que no he visto nunca, supongo, (seguro que con bastante acierto), que hay gente que no me conoce de nada y que  sabe cosas de mi vida, que es muy posible que ni yo misma sepa.


Lo que quiero decir, es que, no hace falta ser muy listo para saber que quién te habla mal de alguien  o te cuenta detalles íntimos de otras personas, va a hacer lo mismo, no lo dudes, con lo que sabe de ti. Y puede que,  no sea por maldad. El problema, es que, más de una vez es un triste afán de protagonismo, que “ya que no puedo protagonizar mi vida, porque es un puto aburrimiento, voy a protagonizar los dramas ajenos y así me aseguro público y atención”.





Ese apuntalamiento del yo que subyace detrás de un audio (enviado a personas que no te están dando ningún feedback) de 10 minutos,  contando todas y cada una de la acciones que se han hecho en un día, es, al final, una ridícula búsqueda de aprobación, del aplauso,  de la estrellita dorada al final del día,  por hacerlo bien.

Lo de poner tu vida en el altar de las apariencias, para obtener una gratificación en forma de atención, que luego interpretas como muestra de valor (del propio), no es más que un intento desesperado de aceptación.






Vi a fulanito, me encontré con menganito
(sobre todo si fulanito y menganito gozan de una buena situación social o económica), ¿os suena?  He visto gente correr  detrás del fulanito o del menganito de turno, para luego poder decir que lo vio y que le habló, aun cuando he podido presenciar como el sujeto en cuestión, no daba muestras de conocer, ni de querer hablar con el tonto que se ha pegado la carrera de su vida para saludar.







Somos muy torpes, no interpretamos las señales, hablamos para distraer nuestro diálogo interior y eso no nos lleva más que a tener un vida como de prestado, de apariencias, que no es  más que, una cáscara vacía.

Muy triste  y muy cansado todo, porque particularmente, estoy hasta el mismísimo papo de ser el saco de boxeo de la vida  y  milagros de gente que por no tener, no tiene ni vida.




Ya puedo derrapar por los pasillos, andar a ritmo de marcha por la calle, esconderme detrás del congelador del Mercadona  (a riesgo de quedarme como una merluza), que siempre termino por encontrarme con alguien que, me da la chapa, contándome que se ha comprado una crema muy buena, que le ha costado X y que le deja la cara perfecta, mientras a mí se me mueve un párpado, una cosa mala o contemplo la idea de fingir mi propia muerte.






                                                                         



 



En este momento, el personaje en cuestión,  guarda silencio, probablemente esperando un piropo, que, para empezar, no me sale y para a seguir, aunque me saliera, no lo voy a manifestar, sólo por haberme hecho perder 20 minutos de mi vida, que no es que tenga mucho que hacer, es que simplemente, son míos y los gasto como me sale de las narices, y fin.

 

Comentarios

  1. Alicia, hoy no me voy a extender mucho , porque creo que lo has dejado tan claro que mejor se queda tal cual... bla, bla, eso si un beso si te dejo aaaaa, se siente ajja. Feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  2. Esto de ser insociable cada vez me gusta más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Total, yo intento ser una antipática, pero les da igual.

      Eliminar
  3. De acuerdo con todo, mi libertad se pone en marcha muy rápidamente. Abrazucos

    ResponderEliminar
  4. Fenomenal exposición, algunas personas parecen una telenovela........ ¡¡¡qué pesadas!!! BESICOS.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La cantidad de cosas que le pasa a la gente en un día. Mis días se resumen en una frase : Fui a trabajar, pasé por mercadona, me puse a planchar, limpiar o cocinar. Fin.

      Eliminar
  5. Hola!!! Jajaja ains a mi también me pasa lo mismo con cierta gentecita. Este año y vamos cuanto ? 🤔 3 semanas del 2023 que varios y varias ya me sacaron de mi zona de confort jaja

    PD: me encanto descubrir tu espacio. Me tienes como tu nueva seguidora para seguir leyéndote. Sí gustas visitarme mi blog es http://plegariasenlanoche.blogspot.com/

    Un beso enorme desde Plegarias en la Noche

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comentando que no criticando.

Entradas populares