De mentiras y medias verdades.

Tengo frío, esa clase de frío que se cala hasta los huesos y quizás hasta el alma.
Tengo frío y no hay nada que hacer.
Veo las cosas pasar sin poder hacer nada, la extraña sensación de andar estafada, engañada e ignorante de cosas que debería saber.
Y me molesta mucho más que me tomen por tonta, que el hecho de que me engañen, al fin  y al cabo somo libres de andar por ahí haciendo el imbécil..., pero tomarme por tonta, no, eso es otra cosa...
Total, que esta serie de engaños que presiento, estas mentiras que pesan sobre mi espalda, me dan frío, mucho frío, como si la ciclogénesis hubiera decidido hacerse fuerte encima de mi cabeza...
¡que frío!.

"Es que la verdad no se puede exagerar. En la verdad no puede haber matices. En la semi-verdad o en la mentira, muchos."

                                                                   Pío Baroja

¡Feliz lunes de reflexión!