La infelicidad

-Entonces no importa

hacia qué lado marches -dijo el Gato.

-Siempre que llegues a alguna parte

-agregó Alicia como aclaración.

-Oh, seguro que llegarás- la tranquilizó el Gato-,

con que marches el tiempo suficiente.

En el ciclo de estudios rarunos, hoy tenemos:

La mediana edad o edad madura es deprimente, según un nuevo estudio económico que indica que los 47,2 años es el momento de máxima infelicidad en el mundo desarrollado. El profesor de Dartmouth College, David Blanchflower, ex miembro del Banco de Inglaterra, estudió datos de 132 países para medir la relación entre el bienestar y la edad. Blanchflower concluyó que en cada país hay una “curva de felicidad” que tiene forma de U a lo largo de la vida. En los países en desarrollo la curva toca el punto más bajo a los 48,2 años.

Tengo dos preguntas

-¿España es un país desarrollado?, porque en ese caso, la edad de la depresión de las depresiones es a los 47,2 años.

Y al hilo de esta, mi segunda pregunta es si, pongamos por caso, he cumplido los 47 en diciembre, ¿tengo 47,2?

Porque de ser afirmativas ambas respuestas, estoy en  mi punto álgido de infelicidad, lo cual es una maravilla. Quiero decir que,  si ahora, que soy, (vamos a dejarlo en moderadamente feliz, para que no se vaya todo a la mierda),  y este es, según este iluminao,  mi peor momento vital, sólo cabe mejorar, ¿no?

¡Pues firmo, firmo donde haga falta!