Cerrando puertas y ventanas.

Pues que he leído por ahí,  que somos la media aritmética de las 5 personas con las que más tiempo pasamos,  y durante unos segundos,  no me ha llegado el oxígeno al cerebro y se ma ha parado el corazón.

A ver, que mi gente cercana es gloria bendita, puritita maravilla, pero que, desafortunadamente hay gente que,  parafraseando a la Panto, yo no elegí, con la que paso más tiempo del que me gustaría ( y no, no es en el trabajo, a mis compis ni los cuento, porque prácticamente no hablo).

Se me viene a la mente a alguien con quien pierdo (literalmente) tiempo, porque no tengo escapatoria, y es la persona más tóxica, intrusiva, quejica, egoísta, y menos empática que conozco (pero no lo sabe, cree que es divertida, inteligente, sexy , merecedora de todas las atenciones que exige y un ser de luz).

Se me va la vida  y mi finita paciencia, en pensar cómo evitar esto sin que se note porque claro, por gusto no estoy ahí y  a veces, no hay forma de escaparse, que no a todo el mundo se puede mandar a la mierda, que esto tiene sus consecuencias.

Como quiera  que, las miles de sutiles indirectas no han sido aún captadas, las huidas en plan derrapar por el pasillo, no me han servido mucho,  porque el mundo es redondo y te encuentras justo a quien no quieres ver, no me queda más remedio que bien aniquilarla,  en plan que parezca un accidente o echarle el candado a la puerta,  a todas las puertas de mi vida,  y dejarla fuera.

Y digo yo, eso que se hace en estadística de descartar el valor más alto y el más bajo para que la media sea representativa, ¿servirá con esto? Porque si no sirve,  soy…bueno,  no me gusta lo que soy,  y eso me está afectando porque me está cambiando el humor y porque he descubierto que últimamene, mis conversaciones terminan en ese tema, siempre.

No soy así, agradezco al Universo lo que tengo, me gusta mi vida, amo a las personas que me acompañan en mi camino, pero me sobra un vampiro emocional que me está apagando.

¿Cómo se hace para sacer de tu vida a alguien sin que se note mucho?, porque claro, yo llevaría un neón incorporao en plan vete a la mierda o iría haciendo la peineta, pero igual ofendo a más gente de la cuenta.

Quiero paz. He trabajado mucho en mi mundo interior, para que, alguien cuyo único objetivo en la vida es hundir a otras personas para brillar más, y hablar de lo que se compra o de las veces que le dicen bonita, se cargue mi espíritu zen contándome su basura emocional.

A veces no nos damos cuenta cuando estamos en un entorno castrante, y seguimos ahí, deglutiendo el odio, las envidias y las malas vibras de gente que,  por no tener,  no tiene ni alma.

Que no es quiera rodearme ahora de grupo de yoguis que se pasen el día cantando mantras, tampoco es que me quiera ir a hacer puenting y vivir aventuras extremas, a mí me vale  con vivir en paz.

Me vale con la gente que se alegra del bien de los demás, con la gente que se ríe, con la gente que tiene ganas de verme bien, con la gente que actúa de trampolín en la vida de los demás.

Lo que quiero es esa gente que es el abono de otra gente, personas que riegan el alma y los sueños del prójimo.

Ya voy bien de penitencias presentes, pasadas y futuras, ahora quiero paz, la mía, la que me he currado, la que me merezco.

Va siendo hora de cerrar puertas y ventanas, y mandar a tomar por el jander a quien me apaga.

Vete con el viento, reina que yo me quedo aquí.