Calamidades varias del cuerpo humano.

Goteras y/o calamidades que vengo observando en este mi cuerpo serrano:

La piel, siempre he tenido la piel un poco delicada, pero ya no aguanto ni las medias, que me salen escamas y la gomita me deja marca como si me hubiera puesto un hierro candente.

El óvalo facial, hace tiempo que no tengo, pero como no me pongo mucho las gafas, no veo el descuelgue, si no lo veo yo, no existe.

Pelo, vamos perdiendo brillosidad, para compensar,  salen pelitos donde no debería haber pelitos muy precioso todo.

Estómago, no me viene bien las comidas pesadas, ahora a las judías le siguen un almax (con lo que yo he sido de tabasco a tutiplén).

Temperatura, lo que viene siendo el termostato desajustao, frío por fuera, calor por dentro, pies fríos, resto del cuerpo normal, sudores en el bigotillo, frío en la espalda y demás rarezas térmicas.

Dientes, juraría que los tenía más separados.

Manchas, dos en la mejilla derecha, resistentes a todo, me rindo.

Pies, como se niegan a entrar en los taconazos de antaño.

Vista, pues escasa.

Culo, parece que ha ampliado la delegación un poco.

Tripa, ha duplicado la sucursal.

Humor, variable, una cosa mala.

Micciones frecuentes, muy frecuentes, (ay que me paso al bando de la Concha Velasco con las Tena lady).

Dolores de cabeza, de distintos tipos, inclasificables.

Ganitas de patear, tortear y/o apalear así en general, pues las mismas, unos días muy Nati Abascal y otros días soy la yaya  del exorcista.

Pues seguimos sumándole maravillas al body.