Confieso.
Elizabeth Gilbert
Estos convulsos meses de
pandemias, encierros, odios infinitos, revanchismos políticos, miedos, y acontecimientos históricos varios, que han tenido a bien acompañarnos en nuestra
existencia, han dejado en mi un poso de amargura y derrotismo, en el que no me
siento cómoda.
No me reconozco, no reconozco a
la persona que he sido, me he quejado de todo y de casi todos, me han ofendido
tonterías que antes no me hubieran hecho ni pestañear, me ha costado aceptar
las diferencias de los demás y me ha costado encontrar un resquicio de paz en
mi interior.
Han sido tiempos de cambios en el
mundo, pero también de cambios a nivel personal. Empiezan nuevos retos, nuevas razones
por las que no gustarme. Se avecinan momentos de euforia y momentos de tirarme
al suelo a llorar, porque lamentablemente, nadie ha inventado nada para luchar
contra el último regalito en forma de
desquicie hormonal, que nos hace la vida a las mujeres.
Me perdono por no ser la
perfección hecha carne, por no llegar, por enfadarme, por sentirme chiquitita
cuando alguien me daña y por hundirme con cosas que antes hubiera solucionado
sin esfuerzo.
Me perdono por machacarme, por querer ser siempre la primera, por no
permitirme un error, por la despiadada falta de indulgencia hacia mí misma, me
he destrozado tantas veces, que me va a costar recomponer las piezas.
Confieso que he sido ferozmente cruel conmigo misma, que he tenido los resortes de la mala leche muy sueltos y que a veces he sido injusta con los demás, pero tengo la intención de solucionarlo y eso es lo que cuenta, ¿no?.
Serán muchas la veces en las que
tendré que hacer un ejercicio infinito de autocontrol, mirar a los ojos de quien me ofende y
agradecer que, con el daño me haga fuerte.
Tendré, (ahora que todo en mi cuerpo y mi mente está
revolucionado) que esforzarme para no
enfadarme, para aceptar que, aunque una persona me parezca tremendamente
simple, es posible que tenga algo que aportar, que las personas que hoy me
parecen superficiales, puede que lo sean porque no han tenido oportunidad de
ser de otra forma
Voy a transitar feliz en esta nueva etapa de calores, fofeces faciales, piel reseca, flacidez, cambios de humor y calamidades varias, desde el amor a mí misma y a los demás (jajaja, que no me lo creo ni yo, pero lo intentaré).
Poco a poco, despacito, andando unos caminos y desandando otros. Desde la aceptación unas veces, desde la indolencia otras.
Gracias a las personas que aun sabiendo lo que viene, ejercen ese deporte de riesgo que es estar a mi lado.
Perdonarse a uno mismo es difícil a veces, pero necesario para la salud mental. Igualmente, aceptarse.
ResponderEliminarLa aceptación hace que no caigamos en un pozo porque al hacerlo habremos entendido que somos, como todo el mundo, seres imperfectos.
Un abrazo, Alicia
Aceptar que somos seres imperfectos es una de las tareas más difíciles.
EliminarBesos
Yo he optado por la locura, hago extravagancias, sonrió hasta a los gilipollas esféricos, de comprar flores una vez a la semana ahora lo he duplicado, y en breve monto el belen. Levantemos el animo que valemos un potosí!!
ResponderEliminarEso es maravilloso! igual me pinto el pelo de azul, así a lo etapa azul de picasso...
EliminarTodo el texto me gusta , pero ese deporte de riesgo el estar a tu lado , te has salido ajajaj. Muy bueno.
ResponderEliminarReconocerse a uno mismo es un buen ejerció arriesgado. Por cierto he leído tu entrada " De así más o menos" en la cual no tienes activado los comentarios , pero ya te lo digo aquí me ha encantado . Y ya esta ajjajaj, un besote y a seguir por esos caminos un paso adelante llegamos donde queramos.
Estoy en plena ebullición hormonal, hasta granos tengo!! pues en el terreno emocional soy como una adolescente o todo me viene mal o todo es maravilloso, jjajaja que mierda de "plenitud".
EliminarJo...
ResponderEliminarMe gusta tu sinceridad.
Seguro que es un privilegio estar a tu lado.
Bueno...soy un poco pesada. Gracias.
EliminarHaces bien Alicia, hay que perdonarse y ser feliz.
ResponderEliminarBesos.
Hola Alicia. Me llamo Angélica, estaba golisniando un ratito el instagram y llegué a buscar información del maravilloso barrio de Las Letras. Ya que soy una apacionada de Madrid. Una cosa trajo a la otra y derrepente te encuentro y empiezo a leer cosa que me encanta... Y quiero que sepas que me encanta lo que piensas y plasmas aqui. Comparto la gran mayoria de lo escribes, ya que en mi vida, en la medida de lo que puedo actuo igual.
ResponderEliminargracias por pasarte Angélica!
EliminarTe animo a que no dejes de hacerlo. Que suerte haber en contrado tu blogs. Saludos.
ResponderEliminargracias, guapa!
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