¿Suerte? no, gracias.


Hace mucho tiempo que me está rondando este tema de la
 suerte,  de los que bien te lo montas, o de los  anda que no vives bien.

Y curiosamente,  (cosas del destino o de las cookies) encontré esta ilustración hace un par de días por las redes.

 No son pocas las veces que oigo ese tipo de frases en mi entorno y no entiendo por qué.

La suerte son otras cosas, que te toque la lotería, que no haya nadie en la cola del súper, encontrar el último vestido de tu talla con descuentazo, o que suene en la radio  tu canción del momento,  justo cuando arrancas el coche.


Lo que mucha gente piensa  que es suerte, (tener un buen empleo y ciertos bienes materiales) es trabajo, trabajo, y más trabajo. El empleo se consigue con preparación y constancia, todo lo demás viene luego.

Detrás de esa suerte, hay noches sin dormir estudiando, (en vez de salir con mis amigos). Hay una estancia en Londres trabajando en un hotel para pagarme un postgrado (que, sí, que me lo pasé genial y fui muy feliz, pero también trabajé y estudié mucho).

Hay, cuando creía que mi vida estaba hecha, un volver a empezar de nuevo, con todo, desde todo y con una personita a mi cargo.

Hay carreras por arañar unas minutos  más al día, hay afianzamiento de conocimientos, quitándole horas al sueño para estudiar de nuevo, para  no ser,  en el que entonces era laboralmente,  un mundo desconocido,  una arribista.

En mi caso, hubo soledad y  falta de apoyo, sigue habiendo machaques internos, sigo teniendo que aguantar críticas (algunas tristemente derivadas de la envidia),  hay ansiedad (mucha), hay un reciclaje continuo, un serlo todo, madre, padre, y la primera en el trabajo (sin despeinarme y sin que nadie me haya visto quejarme)

Hay un paralizador miedo a fallar, a fallarme, también hay rabia cuando no salen las cosas bien.

Hay un madrugón diario, salir de casa a las seis y media de la mañana y volver casi a las cinco de la tarde,  para  empezar el otro empleo, el  que no tiene fin nunca,  a jornada completa y sin descansos.

He luchado con uñas y dientes y he sufrido mucho para que nadie califique mis recompensas o mis éxitos como suerte, no, eso no es suerte, eso es dejarse el alma en intentarlo.

Por todo esto, cuando veas que a alguien parece irle bien, no digas qué suerte tienes, di enhorabuena por tu esfuerzo, porque salvo que te toque la lotería,  ningún triunfo viene de la nada.






Comentarios

  1. La suerte somos nosotros, es nuestro empeño, la superación diaria, el esfuerzo continuo , suerte en mi caso es haber tenido unos padres maravillosos que me enseñaron a no quedarme sentada. Me ha encantado el enfoque y creo que es necesario tocar estos temas para que la gente no sienta envidia de lo que pueden conseguir si se lo proponen. Abrazos

    ResponderEliminar
  2. La suerte es el esfuerzo diario por hacer las cosas bien, para alcanzar esa superación que se lleva dentro. Poner siempre el alma en lo que se hace y eso es lo que te da la recompensa y con ello, la envidia de algunas personas. Me encanta como explicas los temas que publicas. Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. La suerte es que vayas por la calle y te encuentres res un billete de 20 euros en el suelo , eso te levanta el ánimo desde ya. Lo demás hay que currárselo , lo que ocurre que la gente se piensa que el que esta arriba lo ha tenido fácil y no es así. Aunque cierto es tan bien qué hay muchos que están arriba por otros menesteres, pero eso es otro debate. Si estas donde estás es porque te lo has ganado así pues mi enhorabuena.
    Un besazo grande.

    ResponderEliminar
  4. Puedes estar orgullosa del resultado de tu esfuerzo.
    Pero juega también a la lotería, por si tienes suerte 😉

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. La suerte puede sonreír un día, alguna vez... pero no más.

    Besos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comentando que no criticando.

Entradas populares