Conjurando a la nueva yo.
Nunca he tenido problemas de
autoestima, sé muy bien quién soy y lo que soy, pero parece que últimamente los
acontecimientos me han llevado a una especie de callejón sin salida en el que o me
reinvento y avanzo, o me quedo en un estado de estupor y obsolescencia perenne dando vueltas por toda la eternidad en el laberinto de emociones, sentires y pesares que es mi mente ahora mismo.
Me empeño en esperar de la gente
lo mismo que estoy dispuesta a dar, me sorprenden hasta el paroxismo las
reacciones, las no acciones, la falta de sensibilidad y el solomeimportoyo de muchas personas.
Y no termino de enterarme de
que el hecho de que yo no haría ciertas cosas, por proteger a los demás, no
quiere decir necesariamente, que los demás vayan a estar dispuestos a hacer lo mismo por mí.
Así que, estoy inventándome una
Alicia nueva, más positiva, más alegre, con poco de egoísmo bien entendido, que
se centrará en cómo le van a hacer sentir las cosas, en vez de pensar en cómo
se sienten los demás.
Y mi mi receta para la nueva Ali es:
Lo mezclo todo muy bien, lo pongo
a hervir y añado unas gotas de ruda (por si alguien me quiere
mal) y me doy un baño a la luz de la luna llena, alumbrada por siete velas
blancas que atraigan a mis ángeles buenos para que se pongan de mi parte, con unas flores blancas que vigilen mis peticiones al Universo e invoco desde lo más profundo de mi ser a las energías positivas para que me pongan en el camino que me lleve a mi Ítaca.
¡Quiero, puedo y me lo merezco!




Que buena receta. Me apunto. Un beso.
ResponderEliminarGracias!!! Seguro que algo conseguimos y si no, echamos unas risas!!!
EliminarEso se llama investigación....
ResponderEliminarSaludos
Con alegría de puede hacer cualquier cosa.
ResponderEliminarbesos.
Linda entrada y muy buena receta.
Conserva tu luz a pesar del entorno y los acontecimientos y ya con eso tu aportación es grande para el mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una buena receta pero se te ha olvidado parar para comer. Un abrazo
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