I never make plans that far ahead
Como todo en la vida es susceptible
de empeorar, como la puñetera tostada siempre va a caer del lado de la
mantequilla (aunque no lleve), y como existe una ley aún más jodida que la de Murphy,
que es la Ley de Ali, hoy en plena ola de frio de la misma Siberia siberiana,
va la calefacción de la ofi y decide morirse (le daremos digna sepultura y
elevaremos a los cielos una oración por su descanso eterno).
Y como puestas a pedir, puedo pedir lo que sea, he pensado que me gustaría perderme en una cabañita en el bosque con un personaje de una película (no, no es el Grey ese de las 50 sombras, hace mucho frío pa sombras).
Me quedo con Rick Blaine, con esa amarga ironía, con ese desprecio por la mediocridad y con esa fachada de tipo duro que encierra un alma atormentada por el pasado.
Me muero, me estoy muriendo de a
poquitos, tengo las manos congelaítas, y no me siento los pies.
Yo, que no he pasao calor ni en agosto en Córdoba, que soy de sangre fría, muy fría, como las lagartijas, estoy al borde de la congelación (los dedos azules, tengo) y llevo tantas capas de ropa que me atropella un autobús y ni me entero.
¡Ay, diosito, esto no es justo!
Yo, que no he pasao calor ni en agosto en Córdoba, que soy de sangre fría, muy fría, como las lagartijas, estoy al borde de la congelación (los dedos azules, tengo) y llevo tantas capas de ropa que me atropella un autobús y ni me entero.
¡Ay, diosito, esto no es justo!
Pero como la imaginación es poderosa,
y es además, lo único que tengo, me voy a imaginar que
estoy en una cabañita de madera, con su
chimenea, su alfombra mullidita y con
una copa de vino (en realidad pega un coñac, pero no me gusta), escuchando
buena música y hablando con alguien (sola igual es un poco loco, ¿no?, tampoco iba a ser la primera vez...).
Y como puestas a pedir, puedo pedir lo que sea, he pensado que me gustaría perderme en una cabañita en el bosque con un personaje de una película (no, no es el Grey ese de las 50 sombras, hace mucho frío pa sombras).
Me quedo con Rick Blaine, con esa amarga ironía, con ese desprecio por la mediocridad y con esa fachada de tipo duro que encierra un alma atormentada por el pasado.
“Hay almas que uno tiene ganas de asomarse a ellas, como a una ventana llena
de sol”, decía Lorca en su Soneto de
la dulce queja.
Además de a las personas llenas de luz, también me
gusta asomarme a las almas oscuras, al vacío insondable de quien arrastra una honda
y triste pena, a la negrura infinita del
tormento, al desconsuelo derrotista disfrazado de indolencia.
Me gusta ese Rick que dice “I never make plans that far ahead”, me
gusta la chulería que calza en toda la historia, pero me gusta más, que en el
fondo “bajo ese cínico caparazón se
esconde un sentimental”.
Pues me voy a mi cabaña, con mi
Rick, con mi botellita de Merlot y con algo de música.
¿Alguien se apunta?
¿Alguien se apunta?
¡Buen fin de semana!
Tu invitación es una tentación y con la música que has elegido ya ni te cuento. Si hace frío y a mi que me pasa como a ti, que en agosto tengo frío, pues figúrate...En la capital no, pero en los alrededores hablan de veinte bajo cero ¡uuff! Un abrazo
ResponderEliminarpues vamonos, que hace frío y esto es un aburrimiento, Rick igual no habla mucho..pero ya su presencia basta.
EliminarTomo tu invitación Alicia, que ganas de fugarme de este frío y en un ratito me toca currar ayyy...
ResponderEliminarDe una loca que habla con seres que no están, a otra... Feliz finde preciosa.
¡Y bailemos! :)
Yo pot hablar, hablo hasta con las plantas...
EliminarLamento tu frío pero me muero de la risa, lo cuentas con tanta frescura ¿frescura? No, no he sido oportuna. Vayamos a esa cabaña, llevo unas castañas para asar en la chimenea.
ResponderEliminarSíiii unas castañitas!
EliminarRealmente el frío invita a esto que tu expones de maravilla, la verdad es que a mi el frío no me molesta mucho, el calor me mata, quizás por que soy de la zona norte y estamos más acostumbrados a las cosas frías que a las ardientes. Pero lo de la cabaña es un puntazo . Espero que lo pases muy bien con tu vino y la buena compañía. Muchas gracias por tu visita y comentario en uno de mis blog, espero seguir viéndote por ellos.
ResponderEliminarbesos
Debe ser que soy muy poquita cosa, que no entro en calor
Eliminarme encantan las fotos el escerito como escribes!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias!
Eliminar¡Genial! Bonita,ingeniosa y graciosa forma de contar tu experiencia con las bajas temperaturas. No dejes de soñar y acurrucarte de los gélidos días de invierno. Es un buen antídoto contra todo.
ResponderEliminarAbrazos
Soñar es lo único que poseemos de verdad
EliminarBueno por lo menos no eres la única que esta muriendo del frío... yo también jajajaja. Me gusta la idea de la cabaña! :D
ResponderEliminarSaludos!
pues nos vamos!
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