La pijorevolución

Los Borjamaris, han decidido pasarse el estado de alarma por el forro de los Dockers y  salir a la calle con sus cacerolas buenas, sus mascarillas de la bandera de España  y sus crespones negros, al grito de “ libertad” (la suya, claro), poniendo en peligro la salud, la capacidad de los hospitales y la paciencia de las fuerzas de seguridad.

Vendrá  un repunte y le echaran, de nuevo,  la culpa “al coletas”, al 8M, a Pedro Sánchez, y al gobierno-bolchevique, porque ellos son así, porque ellos, aunque se junten entre ellos, no se contagian, ni contagian, porque no quieren que les pongan una mierda de impuesto, tampoco quieren que se ayude a las familias en situación de necesidad, y tampoco quieren estar confinados en sus pisos de 500 metros.

Ellos,  que fueron los primeros en pedir la cabeza del presidente porque no se tomaron medidas a tiempo, son los mismos que aún siguen echando la culpa de las cifras al 8M, son los mismos que hacen correr bulos, son los mismos que se pasan el patriotismo por las perneras poniendo en peligro a todo el país (los patriotas) y son los mismos que volverán a insultar a Fernando Simón y al gobierno, cuando nos vayamos a la mierda, porque nos vamos, y esta vez nos lo merecemos.

Ellos, que estudiaron en colegios de pago, que tienen una institutriz alemana, y que van a misa a rezar por la paz, son el peor ejemplo de ciudadanía que se puede tener.  Pero ahí están, alentados por el listo-líder de la manada, pegando palazos a las señales de tráfico con el  palo de golf, y sin saber muy explicar qué coño están haciendo.

¿Qué se le pasa por la cabeza a los Borjamaris para sentir que el confinamiento mundial les resta a ellos libertades?, ¿qué clase de inmunidad creen que tienen?, ¿no han visto las cifras de fallecidos?, ¿no ven que estas tontadas nos llevan a la ruina?

Otro día me indignaré con los que se sientan en grupo en las terrazas, que también da el tema para otro ratito.

Mi querida España, esta España mía, 

esta España nuestra…