Los abrazos ¿prohibidos?
La fase 1 ha traído
consigo de todo. Me he propuesto muy firmemente, hablar sólo de cosas bonitas,
así que, me voy a ahorrar la parte en la
que me indignan los bares llenos y me voy a centrar en lo chulo: los
reencuentros.
Os cuento uno que me
ha enternecido el corazón (estoy blandita con el confinamiento).
Estaba en la puerta
de una tienda de repuestos de bicis, para comprar un tornillo que me ha solucionado
un problema con un sillón (el sillón del confinamiento) y por ende, un poquito
la vida.
Pues bien, pasa una
jovencita, de unos 15 años con su mascarilla, hablando por teléfono:
-
Tíaaaaa,
que no te veo, ¿dónde estás?
-
…
-
Ah,
vaaaale jiijiji que ya decía yo que no me sonaba mucho esta calle.
La veo desandar el
camino un poquito nerviosa, y luego salir corriendo hacía su amiga que también corrió
hacia ella (con mascarilla).
El reencuentro fue
maravilloso, empezaron a dar saltitos y vueltecitas, con una divertidísima, risita
nerviosa, sin saber si abrazarse o no.
Al final se dieron el abrazo más real y
sincero, que he visto en mucho tiempo, y a mí se me metió algo en el ojo.
Igual no deberían
haberse abrazado, no lo sé, pero para mí, fue la anécdota que hizo bonito mi
día.
Salir para ir al bar o de tiendas... Como para qué, la libertad. ¿Verdad?
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo lo que quiero es ir (con seguridad) a ver mis padres, el bar puede esperar.
EliminarAunque aún estamos a la espera, no sé si podré resistirme al abrazo apretado ante mis nietas.
ResponderEliminarBesos.
Ese es el problema, ¿cómo se controla eso?
EliminarNo abrazar duele, se añora pero se guarda esperanza, verse y no poder abrazarse rompe el alma. Un abrazo
ResponderEliminarSí, duele mucho, Abrazos
EliminarUffff, cómo se controla el cariño sincero??? Los verdaderos reencuentros hace que se nos meta algo en los ojos.
ResponderEliminarMil besitos y feliz día.
Fua muy bonito verlas tan felices, con esa edad, tu amiga es tu mundo, feliz día
EliminarEs duro ver a tus seres queridos y no poder abrazarlos pero al menos los vemos y podemos sentirlos .
ResponderEliminarPero no hay nada más gratificante que sentir los brazos del otr@ ese calor que emana del cuerpo es radiante de felicidad .
Un abrazooo.
Ya queda menos, abrazos
EliminarYo a mí misma , me digo para conformarme, que hambre que espera hartura no es hambre, como decía mi abuela.
ResponderEliminarPues esperaremos un poco más, que quien espera lo mucho, espera lo poco
EliminarBueno, yo no solía abrazar antes de esto, o sea que tampoco lo echo de menos.
ResponderEliminar¡Qué bonito!
ResponderEliminarBesos.
Yo creo que no será capaz de contenerme cuando vea a mi chico después de tanto tiempo, lo siento, lo confieso.
ResponderEliminar