Pues mira, no. (Tragedia griega en un sólo acto)
"La vida son cuatro días y tres pasaron
ya. Hostias, no estemos aquí de mala leche, estemos aquí de buen humor,
querámonos",
Pau Donés
A veces
vivimos lo que nos pasa, como si no hubiera nada más en la vida, como si el mundo
se detuviera para contemplar nuestra tragedia y no, no se para. El tiempo, la vida, no espera a nadie, por mucho que nos parezca que lo nuestro es un drama máximo.
Al hilo de
esto que dice Pau Donés, que es más o menos la premisa básica de mi vida, no
sólo quiero poder decidir con quién paso mi tiempo, sino que, además, me gustaría no enfadarme cuando alguien no lo comprende y me insiste para
hacer algo que no me apetece hacer.
He llegado a
la conclusión que tengo meridianamente claras mi prioridades, pero me molesta
que me pongan en la tesitura de tener que elegir o decir que no a algo. Porque
la historia no se acaba con tu no, la gente es, a veces, tremendamente
intrusiva, tóxica, dañina e intensita.
La vida es
muy corta y el tiempo no se detiene, entonces, ¿Por qué me siento mal cuando
digo no?
Con lo fácil
que parece, ¿verdad?
No a las
mentiras.
No a la gente
que te empuja en vez de sujetarte.
No a las
falsas exaltaciones de una amistad que no es tal.
No a los
compromisos que me ahogan.
No a los
entornos castrantes en los que da pudor manifestar opiniones propias, porque son diametralmente contrarias a la
mayoría (¡mierda!, creo que nací en el
lugar equivocado).
No a lo feo,
a lo hueco, a lo que me desequilibra mi vida.
No a la gente
que no tiene alma.
No a la doble
moral.
No a dramas
innecesarios.
No a las
personas que son protagonistas por afición a los focos.
No a esa
culpa absurda cuando simplemente voy en otra dirección.
No a los
clavos ardiendo, no todos te salvan, de hecho nunca te salvan.
No a los
yomismos.
En un mundo
ideal, dices no a algo que no quieres hacer: un trabajo, una persona en tu vida
que te hace mal, ¿y que pasa luego?, ¿qué pasa cuando se acaba la película y se
encienden las luces?
¿Encuentra la
protagonista un trabajo nuevo?, ¿se sigue encontrando con esa amiga envidiosa
por el barrio y hace como que no la conoce?
¿Qué pasa
después de ese NO?, ¿Cómo se gestiona el carpetazo con los compromisos, con las
personas cuyo hobby es dirigir vidas ajenas, con los entornos en los que
deglutes el mal rollo como si ni hubiera otra opción?
¿Qué viene despues? (es para una amiga..)
Buen miércoles, mucha razón llevas , pero la vida pasa para todos y como bien dices hay que tener claras las prioridades aunque no siempre es fácil. Un no ha tiempo hace que nuestra existencia sea mejor .
ResponderEliminarMe gusta la canción que has elegido , la voz de cantante es muy personal.
Buena semana y adelante con la vida no tenemos otra o si?
no es fácil Campi, hay que seguir conviendo con las personas a las que ofendes con tu no, pero hay que dar un golpe en la mesa (a veces)
EliminarLa vida es ahora, no la malgastemos y pasemos de aquellos aburridos que nos la quieren estropear. Abrazos
ResponderEliminary malsgastamos el tiempo (yo la primera) en enfadarme sola con la gente pesada...
EliminarAsí es amiga, esos "no" dicho en su justo momento quizás nos hizo vivir plenamente, y serán bien recordados al final de nuestra vida...
ResponderEliminarEncantada de leerte de nuevo, un abrazo.
Pues eso no, con las dos letras N-O
EliminarGracias por venir
Tienes mucha razón, hay que vivir el hoy que cada uno decidimos a pesar de todo lo que haya alrededor. Hay que aprender a respetar el NO.
ResponderEliminarBESICOS.
Respetar, el verbo de los verbos
Eliminarbesissss
Pues me uno a esa retahíla de "NO".
ResponderEliminarMuy bien NOOOOOOOOOOOOOOOOOO
EliminarDespués te quedas solo y muy a gusto.
ResponderEliminarjajajaja más sola que la una!
EliminarMe has hecho recordar la etapa del «no» por la que pasan todos los niños pequeños.
ResponderEliminarBesos.
Son más listos que nosotros, que no leches, que nooooooooo!
Eliminar