Una pausa para un café.
Tengo la mesa como un mercadillo, nivel de estrés: muy alto.
Paro un rato. Uno de mis compis está explotando papel de burbujitas, si, bueno es una forma de desestresarse.
En mi descanso de hoy, me tomaría con café con Charles Baudelaire, poeta maldito , inspirador de la poesía moderna, bohemio, excéntrico y excesivo.
Acusado deinmoral , Charles Baudelaire superó todas las críticas y censuras a su obra.
No solo se transformó en el padre de la modernidad, sino en heredero fastuoso del Romanticismo y el Decadentismo.
Charles Baudelaire, el maldito, consiguió lo que nadie había conseguido antes de él: descubrir la belleza en lo no bello, la armonía en lo deforme, la cronología en el caos, la luz en la oscuridad, o tal vez la brillante intuición de que la propia oscuridad, en ocasiones, ilumina.
Las Flores del mal, su libro más representativo levantó una gran polémica por ser considerado una ofensa contra la moral pública. En realidad, Baudelaire, pensaba titularlo, Las lesbianas o Los Limbos, pero finalmente renunció a esos título siguiendo el consejo de un amigo.
Censurado, prohibido, el poeta que ensalza la inmoralidad, el goce de la vida y de las pasiones seguramente sea una compañía más que recomendable para un café.
Resultaría una pausa de todo, menos aburrida.
LA CAMPANA HENDIDA
En las noches de invierno es amargo y es dulce
Escuchar, junto al fuego que palpita y humea,
Como se alzan muy lentos los recuerdos lejanos
Al son de carillones que suenan en la bruma.
¡Feliz campana aquella de enérgica garganta
Que, pese a su vejez, conservada y alerta,
Con fidelidad lanza su grito religioso
Como un viejo soldado que vigila en su tienda!
Pero mi alma está hendida, y, cuando en sus hastíos,
Quiere poblar de cantos la frialdad nocturna,
Con frecuencia sucede que su cansada voz
Semeja al estertor de un herido olvidado
Junto a un lago de sangre, bajo un montón de muertos,
Que expira, sin moverse, entre esfuerzos inmenso
Paro un rato. Uno de mis compis está explotando papel de burbujitas, si, bueno es una forma de desestresarse.
En mi descanso de hoy, me tomaría con café con Charles Baudelaire, poeta maldito , inspirador de la poesía moderna, bohemio, excéntrico y excesivo.
Acusado de
No solo se transformó en el padre de la modernidad, sino en heredero fastuoso del Romanticismo y el Decadentismo.
Charles Baudelaire, el maldito, consiguió lo que nadie había conseguido antes de él: descubrir la belleza en lo no bello, la armonía en lo deforme, la cronología en el caos, la luz en la oscuridad, o tal vez la brillante intuición de que la propia oscuridad, en ocasiones, ilumina.
Las Flores del mal, su libro más representativo levantó una gran polémica por ser considerado una ofensa contra la moral pública. En realidad, Baudelaire, pensaba titularlo, Las lesbianas o Los Limbos, pero finalmente renunció a esos título siguiendo el consejo de un amigo.
Censurado, prohibido, el poeta que ensalza la inmoralidad, el goce de la vida y de las pasiones seguramente sea una compañía más que recomendable para un café.
Resultaría una pausa de todo, menos aburrida.
LA CAMPANA HENDIDA
En las noches de invierno es amargo y es dulce
Escuchar, junto al fuego que palpita y humea,
Como se alzan muy lentos los recuerdos lejanos
Al son de carillones que suenan en la bruma.
¡Feliz campana aquella de enérgica garganta
Que, pese a su vejez, conservada y alerta,
Con fidelidad lanza su grito religioso
Como un viejo soldado que vigila en su tienda!
Pero mi alma está hendida, y, cuando en sus hastíos,
Quiere poblar de cantos la frialdad nocturna,
Con frecuencia sucede que su cansada voz
Semeja al estertor de un herido olvidado
Junto a un lago de sangre, bajo un montón de muertos,
Que expira, sin moverse, entre esfuerzos inmenso
Con Baudelaire me lo tomaría hasta yo, dejando a un lado mi té.
ResponderEliminarUn verdadero innovador...
ResponderEliminarSaludos