La relatividad del tiempo.
De casa a la ofi hay como unos 12 km y tardo cada mañana 15 minutos.
Bien, pues del sofá a la cama que
hay 22 pasos (contados por una servidora), tardo unos veinte minutos en el
mejor de los casos, ¿qué cómo lo hago?, ¿qué si me abducen los
extraterrestres?.
Extraterrestres, no, pero adducida, sí.
Me abducen las responsabilidades de persona mayor y con pequeñas (e insignificantes manías para el orden).
Me abducen las responsabilidades de persona mayor y con pequeñas (e insignificantes manías para el orden).
Estoy viendo la tele, y pienso. "me voy a la cama".
Ahueco los cojines, pongo las
mantitas dobladas sobre el sofá, pongo bien las cortinas, el mando sobre la
mesa, apago la tele y me llevo un vaso a la cocina.
Veo en el pasillo las deportivas
de mi peque, las limpio y las pongo en el zapatero, dejo el vaso en el
lavaplatos y veo que la lavadora ha terminado, saco la ropa, la tiendo, veo un
pantalón de deporte que no es de mi hijo, le mando una mensaje a la madre del
despitao en cuestión: “no te vuelvas loca
buscando la ropa de deporte de tu niño, la tengo yo”.
La luz de la habitación de Álvaro
está encendida, le quito las gafas y el Reader, veo la mochi abierta, la
reviso, hay una autorización para una excursión (en su línea de nuncameacuerdodenadanidepeinarme, mi
hijo ha pasado de enseñármela), la firmo y se la guardo en la carpeta, cierro
la mochila, le dejo la ropa preparada para el día siguiente (como lo deje
elegir se viste de cualquier cosa).
Me voy al baño, la cesta de la
ropa sucia está hasta arriba, pongo una lavadora, me tomo la pasti de dormir,
dejo el vaso en el lavaplatos, está lleno, lo pongo.
Vuelvo al baño, me pongo crema,
me cepillo los dientes, me acuerdo de que tengo que hacer una llamada a primera
hora, me pongo un mail a mi misma para acordarme.
Me meto en la cama, contesto un
mensaje de un amigo, me pongo a leer, han pasado más de veinte minutos desde
que dije que me iba a dormir.
Así que, dado que en mi casa el
tiempo vuela y ante el temor de hacerme vieja y arrugarme demasiado pronto, he
decidido que me voy a la calle, dónde el tiempo, fiel a su relatividad no pasa, o sí, pero no se nota (y si se nota me da igual).
¡Buen fin de semana!
El trabajo de ama de casa no acaba nunca. Un beso.
ResponderEliminarJajajajaja, me he reído porque mis itinerarios hacia la cama son exactamente iguales que los tuyos, aunque creo que yo tardo más tiempo, lo voy a cronometrar.
ResponderEliminarEsas pequeñas manías son necesarias. Cada uno tenemos las muestras. Un beso.
ResponderEliminar¡uy! esto es eterno... nunca para jajaja...
ResponderEliminarte mando un saludo
Jajajaja, sí totalmente de acuerdo, siendo así es mejor salirse a la calle. Gracias por la risa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz fin de semana
Ciertamente genial....
ResponderEliminarAh la calle que lejos se encuentra de nuestro crecimiento intimo
ResponderEliminarPero si siempre es bueno salirse de las rutinas no???
Muy grato leerte
Cariños