Yo, y yo misma.

Hay quien por protagonizar algo, son capaces de hacer un anuncio de detergente, vestidas de lagarterana. Les da igual: todo lo opinan, todo lo puntualizan, todo lo corrigen,  son opinadoras virtuales al amparo del anonimato que dan las redes sociales.
Ellas (suelen ser mujeres, y casi siempre solteras) lo dramatizan todo, buscan algo que decir, aunque no haya nada de dónde tirar, ponen su ejemplo personal por bandera para,  seguramente en su ridículo criterio, menospreciar o desprestigiar, a quien por prudencia o por vergüenza torera, calla, por no hacer sangre.
Esto,  extrapolado al mundo de carne y hueso,  se manifiesta en mujeres que hacen de todo un drama, que buscan en los brazos de un hombre la solución a sus problemas, que hacen de una tontería un  mundo y del mundo un universo.
Y son estas débiles damas de alta y cuna y baja cama que diría Cecilia, las que manipulan, decretan y obtienen cualquier cosa que les venga en gana, porque una protestadora nata con cara de mosquita muerta, es de lejos, el animal más  peligroso que habita en el planeta.
Buscan, como quien va buscando la piedra filosofal,  un apoyo en sus comentarios y puntualizaciones, pero todo de una forma tan asquerosamente sutil, que la mayoría de las veces el caballero en cuestión no se entera de la rastrera maniobra de la que está siendo víctima.
Jueces espontáneas de conversaciones ajenas, en las que,  entran sin saber si están haciendo el ridículo de su vida,  por entrometerse en lo que,  a todas luces es una broma privada, y van de salvadoras del mundo, porque ellas,  sí saben comportarse con toda la distinción de que se creen poseedoras.
No entiendo las ganas de iniciar una disputa, por tonterías, y menos con alguien a quien ni siquiera conozco. Me gusta llevar la contraria como a la que más, pero con gente de la que pueda aprender algo, así como así, son ganas, y si no aportan, no importan.


 A veces me da la sensación de que la vida, que nunca me he tomado en serio, es una jungla, y que el mundosingle es la peor parte, chicas, os veo como muy combatientes, ¿no?, muy yotengorazónmirámeami.
En fin, que la competición ya no es sólo a ver quien enseña más cacho, ahora ya es a ver quien llora más, quien pisotea más y quien se pone más en ridículo.
Pues eso, que a palabras y actos necios…



Música para el alma, no sea que me de un síncope.
¡Buen fin de semana!





Comentarios

  1. Magnífica exposición has hecho en tu relato de tantas y tantas chicas vacías totalmente y sin valores aparentes. Como tu dices no merece la pena entrar al trapo. Preciosa la música, un abrazo y buen fin de semana.

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  2. Una vida vacía llena el frasco de los recuerdos de aire. Cuando lo abran se escapará y no tendrán nada. Un saltibrinco

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  3. El mundo de internet puede ser muy cruel también. Un beso.

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  4. Buena reflexión. La verdad es que se hace complicado intentar entender o respetar ciertas palabras o acciones.

    Un saludo.

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