Querido Dios

                Dios

Dpto de reclamaciones

Cielo

Querido Dios:

Sigo esperando una señal para que me toque la lotería, aunque, la verdad, es que no he comprado ni un solo boleto.Creo que no debería reclamar nada, ¿no?, bueno yo te lo recuerdo para porsi…

He hecho verdaderos esfuerzos por captar las indicaciones que sé que me envías para distinguir a las personas que merecen la pena de las que sólo traen problemas, sigo teniendo la esperanza de ver algo que me haga diferenciar, (ya sabes, algo tipo que se abra el cielo y un rayo de luz blanca ilumine al sujeto en cuestión, que las sutilezas se me suelen escapar) lo que me conviene y lo que no.

Ahora mi cabeza, mi alma y mi vida son como una olla a presión, ¿te he contado lo que me pasó la primera vez que usé una?, bueno, tú los sabes, estabas allí, pues eso, que soy un peligro con las presiones.

Vamos a hacer un trato: yo sigo reprimiendo las ganas de dar una patada en la yugular o de matar al alguien que se me despiertan de vez en cuando, y tú me muestras el camino, con luces de neón, con un rayo de luz blanca, con una señal acústica (tipo sirena si me equivoco y campanillas si voy bien) o con lo que veas que voy a pillar (que ya sabes que soy tirando pa torpe).

Estoy muy cansada, eso ya lo sabes, y lo único que quiero es encontrar el camino de luz y paz que se supone que en justicia me toca, ya que ando sola por la vida. Si mi destino es hacer lo que hago (ser básicamente el teléfono de la esperanza), hazme el favor de dotarme al menos con un poco de intuición y con un mucho de la santa paciencia que no tuviste a bien regalarme en el momento en que decidiste mandarme a la Tierra.

Prometo que no voy a nombrar en vano a la prima de tu nuera (la Virgen del fulá de animal print) y portarme bien con la panda de tontainas con la que has decidido premiarme y que me rodean de noche y de día como los ángeles de la guarda.

Como no tengo nada más que pedir ni nada más que reclamar, te doy las gracias, de verdad, por lo que tengo.

Saludos.