De deseos y pertenencias

Hoy no voy a hablar mucho  (no os acostumbréis), que estoy tirando para blandita y no hace falta que se me note.

No creo en las pertenencias de ningún tipo, y menos en ese sentimiento de "propiedad" que desarrollan algunas personas con respecto a sus parejas, pero como estamos en otoño y estos días de decadencia y retiradas me ponen muy tontita, os dejo algunas mariconadillas (que sin llevarlas a ningún extremo son hasta bonitas, si te lo crees, claro).

Pues eso, que me lo voy a creer, y voy  a ir dejando pasar a gente que está en la puerta, y pidiendo amablemente, a los que andan estorbando (que ni
pa´dentro ni pa´ fuera) que se vayan con viento fresco.