Madre no hay más que una ( y soy yo)

Parece que las declaraciones de Samanta Villar en su libro “Madre no hay más que una” con respecto a la maternidad, han escocido  (y mucho) a la comunidad de las buenasmadres.
La periodista ha puesto por escrito lo que pensamos casi todas las madres, aunque la mayoría calla por miedo a que  media humanidad se vuelva loca.
Silenciamos lo que a ratos sentimos  porque está mal visto quejarse, porque dejas de ser una buenamadre si dices que estás hasta el chichi de negociarlo todo con tu hijo, o de que llore porque le están saliendo los dientes, o porque tiene un cólico.
No, el embarazo no es tan bonito y dulce como te cuentan, amamantar a un bebé duele, coño, y mucho, pasar noches sin dormir es demoledor si al día siguiente tienes que rendir en el trabajo.  
No es fácil ser madre, y parece que además no podemos decirlo.
Dicen que las madres estamos en un estado de hipervigilancia “La hipervigilancia es un estado de mayor sensibilidad sensorial acompañado de una exageración en la intensidad de conductas cuyo objetivo primordial es detectar amenazas, lo que vuelve al sujeto más irritable de lo normal. La hipervigilancia también se acompaña de un estado de mayor ansiedad que puede causar agotamiento. Otros síntomas incluyen alta capacidad de respuesta a los estímulos (sobre-reacción) y análisis constante del entorno en busca de amenazas.” pues yo estoy hasta el putopelito de hipervigilar.
Y estás cansada, muy cansada y sí, hay días que tiras de telecomidabasura, porque literalmente no puedes más, y un día no tienes la ropa de deporte limpia y se la pones en la mochila, así arrugada y sin lavar, porque no te ha dado tiempo, y no pasa nada, joder, no pasa nada, al niño le importa un pimiento si la ropa está lavada o no,  y otro día le mandas bollería industrial para el recreo, porque no te apetece preparar un bocadillo, y mandas al colegio las tartas y las tortillas compradas en el súper, sí, ¿y qué?. 
Claro que estamos felices de ser madres,  claro que no cambiamos a nuestros vástagos por nada del mundo, pero no podemos negar que un poco de calidad de vida sí que se pierde.
Ya no hace falta seguir fingiendo ser una  madre abnegada,  podemos  amar nuestros hijos por encima de todo, pero también podemos decir que estamos cansadas  (esto lo leen las madres del cole y me echan para siempre del grupo).
A ver, que la maternidad es muy bonita, pero fácil no es, no lo es en ningún caso.
Mi buenhijo está en esa absurda edad de la preadolescencia:
- Hay que negociarlo todo
- Cualquier cosa que le propongo tiene como respuesta un bufido (¿a qué se me desinfla el niño con tanto    
resoplar?)
- Los gamberretes del cole, ahora molan.
- O no habla nada o lo habla todo junto
- Abrigarse es la peor idea del mundo
- Peinarse es innecesario
- Ponerse una camisa es sólo para ir de boda (esto me mata)
- Mi música es un rollo, mami eres muy hortera
- La elección de una peli para ir al cine, es misión imposible (ya aborto misión antes de empezarla)
- Aparecer por el cole para ir a buscarlo es una temeridad innecesaria y darle un besito en público, es una especie de crimen (en privado sí)

Pues eso, lo quiero más que a nada, pero estoy cansada, leches, estoy muy cansada, que esto no te lo cuentan en las whitecharlas esas de la maternidad, ¡coño!, que a lo único que aspiro es a dormir y a proponer algo sin tener que negociarlo.
Os dejo con uno de mis horroresmusicales, (según mi rubito)
Buen fin de semana!




















Comentarios

  1. Buen fin de semana para ti Alicia, yo ya pasé por todo esto, y lo viví como lo cuentas, por eso pienso que no pasa nada llevar bollería al cole, a ellos les gusta mas y los dietistas se confunde muy a menudo de hecho nos cambian las normas de vez en cuando. Disfruta del fin de semana y piensa que todas las madres de hoy y de ayer estamos contigo.

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  2. Buen finde,abrazos.
    cosas del diario vivir.

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