El verano y tal...

Las vacaciones de los anuncios son bien distintas a las reales.

En los anuncios, no hay colas para pedir una cerveza.

En los anuncios no se te instalan la Jessi  & family en tu toalla.

Nadie desentierra la sandía al lado de tu pie, mientras a ti te duelen las mandíbulas porque desde que te has sentado, no puedes cerrar la boca de la impresión.

Los niños, con una especie de ninimelenilla, que quieren ser los nuevos Ronaldos (y lo que si tienen muy conseguido es el choni-look), se empeñan en aprender a hacer regates (o lo que sea) a tres centímetros de dónde has podido poner las manos, porque, literalmente, no hay más sitio.

En los anuncios un grupo de guapos jóvenes, están una calita limpia y solitaria y se van después a un concierto de música inddie, (sin aglomeraciones) y toooodo es tan idílico que cuando vas a hacer cola al baño del chiringuito (porque en los anuncios la gente se estriñe en verano, pero en la vida real no) suena de fondo Enrique Iglesias con aquella de  :”Y es yo sin ti y ti sin mí, dime ¿quién puede ser feliiiiiiiiiiiiiiiiiz?, esto no me gusta, esto no me gustaaaaa” (ni a mi), te entran ganas de llorar.

Y te vas de playa, jurando que nunca más, y piensas, "pues me voy a las rebajas, ahora de tranqui, que fijo que no hay nadie."

¡¡Error!! En el centro comercial está la Davi, (prima de la Jessi) con su novio el Moi, y van chancleteándose todo el recinto, discutiendo para comerse a besos dos segundos después.

Y  la Davi, se empeña en  ponerse la talla  Xs y el Moi, le dice que no cree que le quepa, y a la Davi se le pone la vena del cuello como a la Patiño y le da dos voces  y el Moi, le dice:  “güeno shula, no te enfades, que estáshh güenísima…” .

Y te vas a otra tienda,  y hay otro Moi y otra Davi  discutiendo porque er Zamu no les presta el tunicoche, pa salir por la noche.

Y te vas a casa, y pones la tele y ves  pasaporte a la isla, y apagas la tele y te pones a leer, si leer, mejor que todo esto.