Contracorriente
No es que no me guste la Semana Santa, es que no me apetece
pasar dos horas viendo nazarenos, ni que me corten la calle y tenga que salir
de Jerez y volver a entrar para llegar a mi casa.
Que no digo nada, no me meto con
nadie, que cada uno haga lo que quiera y lo que pueda, pero ¿por qué soy tan
antitodo?
No me gustan los dulces de Navidad, es que no me gusta nada que huela a Navidad, no me gustan las torrijas, ni el arroz con leche, no me gustan las frutas de temporada en temporada (una es así).
Pasada la semanita de Pasión (que para mi es de penitencia total), llega la feria y no me apetece
ir a pasarlo bien a la fuerza (por supuesto también soy antitaurina) a bailar sevillanas y a pillar una melopea de fino que luego la resaca, me puede durar semanas, sólo porque es lo que toca, no quiero, no me da la santa gana.
Así que,
y dado que la gente que me rodea , es normal y van a las zambombas cuando toca,
al carnaval en febrero, a ver procesiones en primavera y a la feria en mayo, me
acabo de dar cuenta que estoy sola la mayor parte del tiempo por mi cabezonería absurda de ser una antitodo de manual.
Lo que no me gusta es que me impongan recogimiento o alboroto, yo decido cuando rezo y cuando me lo paso bien.
Ea! po a seguir la semanita sola...Es duro esto de ser un poco dequesehablaqueyomepopongo.
Ànimo. Un beso.
ResponderEliminarNo te enfades, cuando no son ramos son pascuas, en España lo celebramos todo. Un abrazo
ResponderEliminarQue sepas que no estas sola en esos pensamientos. Un abrazo
ResponderEliminarBien dicho !
ResponderEliminarSaludos