Yo y mis yoes
Yo soy yo, un yo sin
etiquetas, sin razones o cargado de ellas, un yo raro, paradójico, sereno,
atacao, un yo con mil dudas y que camina como si estuviera en posesión de la
verdad absoluta.
Sí, soy un yo en el que caben muchos yoes, un yo que se enamora de la sonrisa de uno, de
la mirada de otro, de la conversación de otro y de las artes amatorias de otro.
Lo mismo me quedo extasiada durante tres minutos con un tonto
ilustrado, porque tiene una mirada
especial, que me enamoro del personaje más absurdo de la historia porque tiene
una conversación interesante, que de un cuerpo triste, porque me despierta una
especie de sentimiento pseudomaternal que se pasa en dos minutos.
Demando amor y cariño unas veces y otras sólo un encuentro
rapidito, sin implicaciones emocionales y todo en una noche y puede que hasta
en la misma hora, porque depende del señor en cuestión o depende de para qué
lado haya soplado el viento.
Y tan pronto soy madremuymadre y digo que mi hijo es lo
primero, que lo es, cómo me molesto porque hay quien me encasilla en “sólomadre”. Y es que no pertenezco al
grupo de las madres y padres que van en familia a todas partes, ni tampoco vivo
en un mundo paralelo exento de responsabilidades.
Así que, técnicamente no me identifico cien por cien con ningún colectivo, esto de la pertenencia a un grupo estaba lo último en la pirámide de Maslow, ¿no?, no es tan grave...
Así que, técnicamente no me identifico cien por cien con ningún colectivo, esto de la pertenencia a un grupo estaba lo último en la pirámide de Maslow, ¿no?, no es tan grave...
Unas veces me apetece estar de fiesta, rodeada de gente y
bailar hasta que me duelen los pies, y otras decido que mi hábitat es el campo,
y prefiero retirarme de la manada y pensar en mis cosas.
Unas veces soy muy espiritual y otras tremendamente
mundana, puede que sea ciclotímica, que dicen que es el primer paso hacia la
bipolaridad, puede que, esté sometida, como todas las mujeres, a miles de cambios
hormonales o puede que, mi yo sea fabuloso, por ser capaz de afrontar mil contradicciones
al día y no morir en el intento.
Sea como sea, esta soy yo, quien quiera bien y quien no, la puerta está abierta para salir y para entrar (leáse, idiotas que están bloqueando que ni pa dentro ni pa fuera, por favor, despejen).
Cada uno de nosotros tiene mil caras. Un beso. Feliz semana.
ResponderEliminarA mi me parece imposible ser un solo yo, me llevo bien con todos y unas veces me divierten y otras me ilusionan, porque a veces soy un yo genial. Saltos y brincos
ResponderEliminarpero y el sexo........q me dices del sexo??? :)
ResponderEliminarEres grande !
ResponderEliminarSaludos
Cómo me encantas!
ResponderEliminarSomos personas de calidoscópicos yoes.
ResponderEliminar